UE-Cuba, hoja de ruta
29 de abril de 2014Entre la Unión Europea y Cuba tiene lugar el 28 y el 29 de abril un encuentro del que se espera salga una “hoja de ruta” para las negociaciones de un acuerdo de cooperación y diálogo político. A este encuentro seguirán otros, cada dos meses, alternando Bruselas y la capital cubana.
El ritmo de los avances no se sabe a ciencia cierta, dependerá más de la isla que de Bruselas, ha subrayado en diferentes ocasiones el director para las Américas del Servicio Europeo de Acción Exterior, encargado de las negociaciones.
Según la UE, el propósito de este proceso de diálogo no es cambiar su política hacia Cuba y garantiza que mantendrá sus objetivos de defender los derechos humanos y cambios democráticos. Persigue, eso sí, un "enfoque" distinto en la relación pues "se han producido algunos cambios en la isla".
Aunque esta es la tercera vez –una en 1995 y otra en 2000- que Bruselas y La Habana intentan establecer un acuerdo de Diálogo Político y Cooperación, “esta vez podría ser diferente”, opina Susanne Gratius, investigadora asociada del FRIDE y profesora de la Universidad Autónoma de Madrid en un ensayo publicado por el European Union Institute for Security Studies.
¿Buen momento para negociar?
La apertura de las negociaciones Cuba-UE llegan precedidas del apoyo a ese proceso de algunos altos cargos de países europeos que han visitado la isla recientemente, como el canciller francés, Laurent Fabius, y el secretario de estado de Exteriores de Portugal, Luís Campos Ferreira.
También se dan justo después de que Cuba decidiera flexibilizar las regulaciones que rigen a las grandes empresas estatales, extendiéndola a la minería, el turismo y las telecomunicaciones. Hasta ahora la liberalización se aplicaba sólo al sector minorista y a la agricultura.
¿Posición común a punto de caer?
¿Es esto la señal esperada para dejar sin efecto, oficialmente la `posición común´? En todo caso, se suma al viento de cambio.
Desde que el 10 de febrero de 2014, el Consejo Europeo aprobara reabrir negociaciones con el gobierno de La Habana, la pregunta siempre latente es si esto significa la caída de facto de la posición común adoptada en 1996. Ésta condicionaba todo acuerdo con el gobierno cubano a avances en derechos humanos.
Con todo, esto no ha impedido que 15 países del bloque europeo tengan acuerdos bilaterales. Sólo en el caso de Francia, según informa el boletín de Latin American News Digest, son 60 las empresas galas que hacen negocios con Cuba.
Sin embargo, la ampliación de las actividades se ve limitada por las sanciones con las que Washington penaliza a las empresas que hagan negocios con la isla. “La situación está evolucionando”, adelantó el ministro Fabius durante su visita.
Por otro lado, desde 2008 –cuando se reanudó el diálogo suspendido en la “Primavera Negra” de 2003- la UE ha destinado 80 millones de euros en ayuda al desarrollo en la isla, que han sido destinados a los campos de gestión de agua y energía, desarrollo rural y cohesión social.
En ese sentido, “en ambos lados, la ganancia política de lograr un acuerdo sería mayor que los beneficios económicos dado que Cuba mantiene ya relaciones diplomáticas, de cooperación y económicas con la UE”, afirma Gratius.