Un año de impunidad
6 de octubre de 2007Publicidad
Este sábado se cumple un año del asesinato de nuestros colegas Karen Fischer y Christian Struwe, ocurrido en Afganistán. La periodista y el técnico de radio recibieron disparos de bala en la noche del 6 al 7 de octubre de 2006 mientras se dirigían hacia el norte del país. Desconocidos asaltaron el campamento que ambos habían instalado en las orillas de un pueblo en la región de Abi Tooltak.
Karen y Christian iban de camino hacia Bamijan, desde donde tenían contemplado informar acerca de la reconstrucción de algunos sitios históricos.
No hay detenidos
Pocos días después del crimen, éste parecía esclarecerse. Varios sospechosos fueron detenidos, pero poco más tarde tuvieron que ser dejados en libertad.
Hasta la fecha, ninguno de los homicidas ha sido detenido. De acuerdo con informaciones del gobierno afgano, el 20 de agosto fue capturado el jefe de una banda criminal que opera en la zona dode fueron asesinados Fischer y Struwe.
El especialista Moussa Saminy opina que esto podría llevar a deslindar responsabilidades por el doble crimen. “Estoy convencido de que el gobierno de Afganistán tiene interés incondicional en solucionar éste y otros casos, deteniendo a los responsables y llevándolos a la corte. Finalmente, se trata de la imagen internacional de un país. También está en la balanza la estabilidad nacional”.
Desde la muerte de Karen y Christian, es mucho lo que ha cambiado en la redacción de Deutsche Welle. Ambos hacen falta pero, de algún modo, también están tan presentes como hace un año.
Karen y Christian iban de camino hacia Bamijan, desde donde tenían contemplado informar acerca de la reconstrucción de algunos sitios históricos.
No hay detenidos
Pocos días después del crimen, éste parecía esclarecerse. Varios sospechosos fueron detenidos, pero poco más tarde tuvieron que ser dejados en libertad.
Hasta la fecha, ninguno de los homicidas ha sido detenido. De acuerdo con informaciones del gobierno afgano, el 20 de agosto fue capturado el jefe de una banda criminal que opera en la zona dode fueron asesinados Fischer y Struwe.
El especialista Moussa Saminy opina que esto podría llevar a deslindar responsabilidades por el doble crimen. “Estoy convencido de que el gobierno de Afganistán tiene interés incondicional en solucionar éste y otros casos, deteniendo a los responsables y llevándolos a la corte. Finalmente, se trata de la imagen internacional de un país. También está en la balanza la estabilidad nacional”.
Desde la muerte de Karen y Christian, es mucho lo que ha cambiado en la redacción de Deutsche Welle. Ambos hacen falta pero, de algún modo, también están tan presentes como hace un año.
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