Un claro rechazo holandés
1 de junio de 2005Un 63% de los holandeses dijo "no" a la Constitución europea, frente a un 37% que la apoyo, según un sondeo a pie de urna anunciado por la televisión pública holandesa NOS al cierre de los colegios electorales.
Después de Francia, Holanda se convierte así en el segundo país de la Unión Europea cuya población rechaza el proyecto de Constitución, el primero en la historia de la Europa unida.
Según el mismo sondeo realizado por el instituto demoscópico Interview-Nss a petición de la televisión pública, la participación ascendió al 62% del cuerpo electoral.
La NOS indicó que el nivel tan elevado de participación obligará al Parlamento a considerar vinculante el resultado negativo de la consulta.
Balkenende reconoce derrota
El primer ministro holandés, Jan-Peter Balkenende, que luchó hasta el último minuto por convencer a sus compatriotas de las bondades de la Constitución reconoció la victoria del "nee".
"Estoy decepcionado". A pesar de su descontento indicó que se respetará la "señal inequívoca" de los ciudadanos holandeses.
Holandeses no quieren renunciar a su identidad
El miembro de la Cámara alta Hans Van Baalen, de los liberales de derecha opinó que los holandeses piensan que el proceso de la Unión Europea va demasiado rápido y no tienen una visión global de su rumbo.
Por su parte, Geert Wilders, del Grupo Wilders y gran partidario del "no" consideró que los holandeses no tienen nada en contra de la UE, sino que simplemente no quieren renunciar a su identidad. "Tenemos que ralentizar esta aventura política", añadió y exhortó a reflexionar sobre el papel de Europa y Holanda.
Adelante a pesar de todo
Mientras que los detractores de la Constitución europea festejan en todo el continente el claro "no" de los holandeses, los europeístas abogan por no interrumpir el proceso de ratificación.
Poco después de que se diera a conocer el resultado del referendo en Holanda, el canciller alemán, Gerhard Schröder, dijo que la crisis en torno a la ratificación de la Constitución europea no debe convertirse en una crisis general de la Unión Europea. Schröder aboga por que a pesar del rechazo francés y holandés se continúe con el proceso de ratificación.
El canciller alemán está convencido de que se necesita la Constitución para lograr una Europa democrática, social y fuerte. Además cada país tiene el derecho y la obligación de emitir su propio voto, por lo que es indispensable continuar con el proceso, indicó Schröder.
Una situación difícil
También el presidente en ejercicio de la Unión Europea, el primer ministro luxemburgués Jean-Claude Juncker, pidió que se prosiga con el proceso de ratificación. A su llamamiento se unieron, en una rueda de prensa conjunta, los presidentes de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso, y del Parlamento Europeo, Josep Borrell.
Barroso pidió a todos los gobiernos que todavía no han completado los procesos nacionales de ratificación que se abstengan de toda iniciativa unilateral antes de la cumbre de los días 16 y 17 de junio, en la que se analizará la difícil situación de la UE.
Importante debatir el fracaso
Por su parte el presidente del Grupo Socialista Europeo, Martin Schulz, propuso que se realice una reunión extraordinaria para debatir el fracaso que está teniendo el proceso de ratificación de la Constitución en algunos países, en donde, en su opinión, Europa se ha convertido en víctima de las políticas nacionales.
La reunión extraordinaria no debe, sin embargo, interrumpir el proceso de ratificación en los países en los que aún está pendiente, pues el "sí" de los españoles es tan importante como el "no" de los franceses y de los holandeses. "La Unión Europea está formada por 25 Estados y no por dos", subrayó Schulz.