Día Mundial de la Poesía
19 de marzo de 2012En 1999, la UNESCO decidió celebrar el Día Mundial de la Poesía cada 21 de marzo, con miras a evitar que la poesía cayera en desuso y para reestablecer el diálogo entre los poetas y los cultores de artes que gozan de mayor reconocimiento en la sociedad contemporánea. ¿Lo ha conseguido? “El aprecio por la poesía ha crecido de manera considerable en este país”, asegura Thomas Wohlfahrt, director de Literaturwerkstatt Berlin (Taller de Literatura Berlín), que organiza anualmente el evento principal del Día Mundial de la Poesía en Alemania.
“Algo cambió después de que la UNESCO promulgara el Día Mundial de la Poesía, en respuesta a la elección del 23 de abril como Día Internacional del Libro, en 1995. Al deslindar el poema recitado de las composiciones literarias impresas, la UNESCO buscaba enaltecer una de las formas de expresión más antiguas de la humanidad”, comenta Wohlfahrt, destacando que, aunque los poemas ya no son imprescindibles como vehículos para la transmisión de historias, siguen teniendo una función estética innegable.
“La odisea de Homero y otros grandes relatos de la tradición oral humana se mantuvieron vivos gracias a recursos nemotécnicos admirables; al verso, a la rima, a la cadencia y a otros elementos que ayudaban a los declamadores a recordar los poemas fielmente. Hoy, pese a que se han estado imprimiendo libros desde hace siglos y a que los poemas ya no dependen de la memoria para pasar de una generación a otra, se siguen concibiendo nuevas obras. La función de la lírica ha cambiado, pero ella no ha desaparecido”, acota Wohlfahrt.
Este año, en el marco del Día Mundial de la Poesía, el Literaturwerkstatt Berlin presentará en su tarima a los poetas Ali Al Jallawi, de Baréin; Chirikure Chirikure, de Zimbabue; Sigitas Parulskis, de Lituania; y a las poetisas alemanas Ulrike Draesner y Simone Kornappel. Y en el Festival de Poesía de Berlín, que tendrá lugar entre el 1° y el 9 de junio, el foco estará puesto sobre la poesía brasileña. “Brasil es un país inmenso, en donde se mezclan mucha culturas y de donde salen formas de poesía muy diversas”, explica Wohlfahrt.
Poesía en la era digital
Para este apasionado defensor de la lírica es importante recordar que existen culturas cuyas formas de comunicación siguen siendo preponderantemente orales y que le dan un uso a la voz humana muy distinto del que le da la cultura europea. El auge de los medios digitales en Alemania no lo desanima, por cierto. El creciente número de slams en este país –recitales en donde cualquiera puede declamar sus poemas frente a un público, si se atreve– sugiere que el corazón de los acólitos de las nuevas tecnologías también puede latir por la palabra hablada.
En la Feria del Libro de Leipzig, los e-books no opacaron a los volúmenes impresos. ¿Cabe esperar interacciones entre la poesía y lo digital durante el Día Mundial de la Poesía 2012? “En el Literaturwerkstatt Berlin los poetas se presentarán en vivo y emplearán los instrumentos que necesitan para articular sus poemas y hacerlos llegar al público sin interferencias; esos instrumentos son la fuerza del aliento, el sonido de la voz y el lenguaje del cuerpo”, adelanta Wohlfahrt. En otras palabras: nada de artificios electrónicos y, por favor, apaguen los teléfonos celulares.
La página web lyrikline.org es el proyecto en el que los adelantos informáticos han sido bienvenidos para divulgar la labor creativa de poetas y poetisas de todas partes del planeta, uno de los objetivos principales del Literaturwerkstatt Berlin. “En este portal colaboran más de cincuenta países. Ahí se puede leer y oír el trabajo de los poetas en su idioma original y en versiones traducidas. La lírica amerita una presentación mediática doble: para los ojos que leen y para los oídos que oyen”, insiste el activista cultural.
“Hemos publicado online las obras de más de 800 poetas y, hasta ahora, contamos con más de 7 millones de usuarios. Eso no está nada mal para un sitio de Internet dedicado a la lírica”, agrega Wohlfahrt. “Las obras líricas impresas no se venden bien, pero cuando un texto es recitado, la poesía demuestra que sigue ejerciendo un intenso magnetismo sobre la gente. El Festival Internacional de Poesía de Medellín, el segundo más grande del mundo, atrae a entre 120.000 y 130.000 personas en una semana”, pone como ejemplo.
“El poema es una partitura”
“El Festival de Poesía de Berlín, considerado el más grande de Europa, es visitado por entre 10.000 y 14.000 personas; y esa no es una cifra despreciable”, añade Wohlfahrt. “En Alemania ha cambiado la percepción de la poesía; ahora se le reconoce como una expresión artística autónoma, independiente de la prosa y del drama. Hasta hace poco tiempo, ellas eran vistas como la triada de las bellas letras, pero el poema está mucho más cerca de la música que de la prosa”, subraya Wohlfahrt.
El énfasis que el hip hop pone sobre el rap, sobre la palabra hablada, y la popularidad de este género musical, que no conoce barreras geopolíticas ni idiomáticas, obliga a preguntar si esta expresión artística no es poesía pura al alcance de todos. “Dependiendo de cómo se le mire, el rap no es una expresión nueva. Él está ligado históricamente con las bacanales, en su variante romana, y con los ‘duelos’ entre cantantes de la Edad Media. Lo interesante es que, en el caso del hip hop, se trata de un fenómeno internacional”, sostiene Wohlfahrt.
“Yo creo que entre el rap y la poesía existen diferencias cualitativas claras. Aunque contiene elementos líricos, en el hip hop predomina lo narrativo mezclado con rutinas de baile. El rap y el hip hop tienen también una marcada orientación social, sus intérpretes toman cosas del entorno que los rodea y se las devuelven a los oyentes en forma de tesoros idiomáticos. Yo sí creo que el hip hop es una manifestación importante, aunque no considero que el rap, como tal, sea necesariamente poesía”, acota.
Wohlfahrt no dice esto apelando a la rancia distinción entre “alta cultura” y cultura popular. De hecho, él lamenta que la poesía siga siendo percibida como expresión de una élite pretenciosa. “Ese es uno de los grandes problemas que enfrenta la poesía en este país y en el mundo occidental. Ella tiene una imagen muy negativa; como si los poemas fueran obras herméticas, inaccesibles. La poesía es algo que está vivo. Para mí, el poema es una partitura y él necesita un instrumento –la voz humana– que lo ayude a consumarse”, cierra Wohlfahrt.
Autor: Evan Romero-Castillo
Editora: Rosa Muñoz Lima