Un día por la libertad de prensa
3 de mayo de 2007
Anna Politkovskaya, la periodista rusa cuyo asesinato, más de medio año después, sigue sin esclarecerse. 20 informadores que continúan presos en Cuba. 24 periodistas muertos en lo que llevamos de 2007, 82 fueron los cadáveres que dejó el 2006. Diez países en los que, entre 2002 y 2007, empeoró la situación del derecho a informar. Otros muchos Estados, como México, Venezuela o Colombia, en los que el cumplimiento del derecho no está del todo garantizado.
Alemania, que pasa en un año del puesto 18 al 23 en la lista de Reporteros sin Fronteras sobre el estado de la libertad de prensa. Visas que se deniegan e impiden viajar a los periodistas, esto es, informar. Compromisos con las audiencias y los anunciantes que ponen cadenas al periodismo de calidad: el que necesita tiempo y recursos y al que le sobra la publicidad.
Son muchas las amenazas que acechan a la independencia de la labor informativa. A ellas se recuerda y sobre ellas se llama la atención cada tres de mayo desde 1994, cuando se instituyó el primer día internacional de la libertad de prensa.
Politkovskaya: símbolo el tres de mayo
La marcha fúnebre se iniciaba frente a las puertas de la embajada rusa en Berlín: un enorme edificio en la mítica avenida Unter den Linden, la que da a parar directamente a la Puerta de Brandemburgo. El gesto era simbólico y no tenía nada de casual. Con él, los organizadores de esta manifestación compuesta por ataúdes en los que reposaba la libertad de prensa querían recordar que en Rusia un caso continúa pendiente de resolución: el del asesinato el pasado noviembre de la periodista, crítica con el Kremlin, Anna Politkovskaya.
En un día como el de hoy, el nombre Politkovskaya ha resonado en más de una ocasión. "Cuando Rusia entró a formar parte del Consejo de Europa, se comprometió a proteger los derechos fundamentales de sus ciudadanos", dijo Terry Davis, secretario general de este organismo europeo. El Consejo critica la inmovilidad moscovita en el esclarecimiento de la muerte de Politkovskaya y de otros periodistas que comparten su destino en Rusia. "Por desgracia, el asesinato de Politkovskaya no es un caso aislado", leyó Davis ante la cámara europea.
En concreto, "once periodistas fueron asesinados en los últimos cinco años. Los casos no han sido resueltos", argumenta igualmente el Comité para la Protección de Periodistas de Naciones Unidas, que ha dado a conocer con motivo de este tres de mayo una lista de los diez países en los que, entre 2002 y 2007, empeoró en mayor grado la situación de la libertad de prensa. Rusia se encuentra en tercer lugar, tras Etiopía y Gambia. El quinto puesto lo ocupa Cuba. "Las amenazas por parte del Gobierno se incrementaron durante el pasado año", puede leerse sobre la isla caribeña.
Reporteros sin Fronteras organizó la manifestación en la capital alemana. Michael Rediske, su portavoz, recordó que, sobre todo en países como Irak, Filipinas, Rusia, México y Colombia, los periodistas pagan a menudo sus investigaciones con la vida.
Amenaza la "censura fáctica" en Alemania
"Observamos con preocupación la evolución actual", confesó Wolfgang Fürstner, presidente de los editores de revistas alemanes. Con "la evolución actual" Fürstner se refiere a las nuevas leyes que prepara el Gobierno en Berlín para proteger al país del terrorismo, y facilitar a los agentes de seguridad el acceso a la información y a los datos privados de sus ciudadanos.
Se proponen escuchas telefónicas, vigilancia "online", es decir, lectura de correos electrónicos, control de las páginas visitadas en Internet... y el almacenamiento durante seis meses de todos los datos que hagan referencia a la comunicación electrónica del alemán de a pie, sin excluir al periodista.
Estas medidas son "instrumentos con efecto de fáctica censura", considera la Unión de Periodistas Alemanes y otras asociaciones mediáticas. Una de las bases que permite el desarrollo de la profesión periodística es la que asegura el derecho a la protección de las fuentes. Periodistas bajo vigilancia del Estado no pueden garantizar el anonimato a sus informantes.