Un juguete lleno de diversión y magia
11 de julio de 2013
La infancia es considerada la mejor etapa en la vida de un hombre. Es un periodo libre de tensiones, preocupaciones y responsabilidades. Al crecer, las personas sentimos placer al recordar los días de nuestra infancia. Al igual que todos, yo tengo mis propios recuerdos de la infancia, de recibir amor y cuidados.
Cuando tenía tres años, en 1993, un día lloraba desconsolado porque quería un juguete. De repente, mi padre abrió su armario y me dio una muñeca de madera llamada "Matryoshka", una colorida y sonriente muñeca rusa que había ganado en el concurso "¿Qué sabe sobre la Unión Soviética?", organizado por la revista "Sputnik".
Me puse a jugar con ella con gran ilusión. Y sin querer, la abrí. La sorpresa me la llevé al descubrir que habían más muñecas dentro: una más pequeña, y dentro de ella otra, y después otra, y así sucesivamente. Un total de nueve muñecas en una. Qué maravilla de creación. Jugando con ella, montándola y volviéndola a desmontar, se convirtió en un juguete lleno de diversión y magia. La disfruté enormemente, me hizo sonreír y olvidar mis preocupaciones.
Hasta donde puedo recordar, fue el primer juguete de mi infancia. Fue mi amiga y compañera. Con ella, nunca me sentí solo. Fue un regalo memorable de mi querido padre. A día de hoy, todavía tengo mi muñeca "Matrioshka", aunque ya no está en tan buen estado, y algunas de las muñecas más pequeñas se han perdido.
Autor: Mitul de India
Editora: Jeanette Müller