Un Reichstag con historia y pronto con foso
El Reichstag, con la Plaza de la República en frente, es un lugar que ha sido testigo de muchos capítulos de la historia. Ahora se planea dotar al Reichstag de una especie de foso, como si fuera un castillo.
Destrucción en la guerra
El Reichstag en 1948: cientos de miles de personas se manifiestan en contra del bloqueo de Berlín. Las huellas de la Segunda Guerra Mundial todavía son claramente visibles. Ya en 1933, el edificio había sufrido graves daños en un incendio y la cúpula quedó casi completamente destruida. El edificio fue construido entre 1884 y 1894 como sede del Reichstag del Imperio Alemán.
Un lugar para las manifestaciones
En 1962, más de 500.000 berlineses occidentales protestaron frente al Reichstag contra el muro que separó Berlín Oriental y Occidental. El presidente germano federal Heinrich Lübke pronuncia aquí un discurso (foto). Por cierto, la Plaza de la República fue construida alrededor de 1730 como plaza de armas.
Y un lugar para los discursos
Aquí habla Willy Brandt como alcalde de Berlín, el 1 de mayo de 1966. Tres años más tarde fue elegido canciller. Este lugar cambió varias veces de nombre: en 1730 se llamó Plaza de Armas; en 1864 Plaza Real; durante la República de Weimar, de 1926 a 1933, Plaza de la República; durante la época nazi de nuevo Plaza Real, y desde 1948, de nuevo Plaza de la República.
Un lugar para la música
Michael Jackson causó emoción en ambos lados del muro con su concierto en la Plaza de la República, el 19 de junio de 1988. Su gira mundial lo había llevado por primera vez a Alemania. Los líderes de la Alemania del Este se pusieron muy nerviosos porque muchos jóvenes se acercaron al muro para escuchar el concierto.
La cúpula de cristal
Después de la reunificación, Berlín se convirtió en capital y se decidió el traslado del Bundestag de Bonn a Berlín. Por lo tanto, el parlamento necesitaba un nuevo hogar: el edificio del Reichstag. Pero este tenía que ser renovado primero. El arquitecto estrella británico Sir Norman Foster lo hizo entre 1995 y 1999. Lo más llamativo: la nueva cúpula de cristal.
Una cúpula para la eternidad
La cúpula tiene 24 metros de alto y 40 metros de ancho. Tiene dos caminos opuestos. Por un lado, los turistas pueden llegar a la plataforma de 200 metros cuadrados, y por el otro lado pueden salir. La cúpula atrae a unos tres millones de visitantes al año.
Un lugar para relajarse
Con buen tiempo, los berlineses se relajan y toman el sol en la Plaza de la República. Y también los turistas se relajan de sus estresantes visitas turísticas. ¿Llegó finalmente la calma al este lugar, tan sacudido por la historia? No, porque el próximo cambio ya se avecina.
¿Un castillo con foso?
Se planea añadir al Reichstag un foso lleno de agua. Algunos dicen que el plan incluye cocodrilos y pirañas para proteger a los diputados, pero eso solo es broma. Según el plan, el foso sería de diez metros de ancho y 2,5 metros de profundidad.
Un foso misterioso
La zanja no sería visible desde lejos, escribe el semanario Der Spiegel. A su vez, se planea remodelar el centro de visitantes que se ve en la imagen.
Un centro provisional
Los contenedores en frente del Reichstag realmente no se ven tan representativos. El futuro centro de visitantes estará un poco más alejado y permitirá el acceso al Reichstag a través de un túnel. Todo eso, incluyendo el foso, costará unos 150 millones de euros y se finalizará a mediados de 2023, según el plan.