La Eurocopa de Dinamarca

En 1992 Alemania llegó a la Eurocopa, que se celebró en Suecia, como principal candidata al título continental; al fin y al cabo era en ese momento la selección campeona del mundo tras haber ganado la copa de Italia 1990.

Participantes “de carambola”

Los daneses, en cambio, ni siquiera habían logrado clasificarse al torneo europeo. En el grupo cuatro de la eliminatoria les había superado Yugoslavia, dueña, por ende, del cupo que les permitiría competir en Suecia.

Pero la situación política de Europa en esas fechas estaba marcada por los movimientos independentistas y separatistas en los Balcanes. Con la declaración de independencia de Croacia y Eslovenia, en 1991, Yugoslavia empezó a desmembrarse en medio de un dramático conflicto armado interno.

Los yugoslavos, sin embargo, arribaron a la sede de la Eurocopa con un equipo conformado por futbolistas serbios y montenegrinos (todavía parte del país). A lo largo de cinco días se concentraron a entrenar para el torneo en tierras suecas, pero se vieron obligados a marcharse apenas a una semana del partido inaugural.

La Resolución 757 de las Naciones Unidas impuso severas sanciones a Yugoslavia, entre ellas las restricciones de intercambios deportivos, base para que la FIFA suspendiera al país de los torneos internacionales. A la Eurocopa le faltaba entonces un participante, y Dinamarca, segunda del grupo que ganaron los yugoslavos, recibió una invitación formal a desplazarse a Suecia.

De la playa a las canchas

La leyenda cuenta que los jugadores daneses recibieron la noticia de su inesperada participación en la Eurocopa 2012 en medio de las vacaciones, cuando la mayoría de ellos se encontraba disfrutando del verano en las playas. Esa es apenas una parte de la verdad, la otra es que parte de la selección fue notificada de la invitación en momentos en los que se alistaba para un juego amistoso contra la Comunidad de Estados Independientes (sucesora de la Unión Soviética), que se preparaba para la Eurocopa 1992.

Lo que sí es cierto es que Dinamarca aterrizó en Suecia libre de favoritismos. Un equipo que estaba en la Eurocopa “de relleno”, simplemente para completar el cuadro de competición, sin haberse preparado para el evento, difícilmente podía ser considerado candidato al título.

Flemming Povlsen, mediocampo de los daneses, recuerda hoy que la principal preocupación de los futbolistas de la selección en aquel entonces era “hacer el ridículo” ante la afición internacional. El equipo compartía en secreto la opinión de los espectadores: “Dinamarca perderá todos los partidos”.

Relajación total

Ni el público, ni los rivales, se tomaron demasiado en serio a los daneses en la Eurocopa 1992. Los propios futbolistas de Dinamarca tampoco, y por eso enfrentaron el evento de una forma muy relajada. En Suecia les bautizaron como los “Chicos McDonalds” porque, según los reportes de prensa, los futbolistas se alimentaban exclusivamente de hamburguesas y coca cola. Además, en pleno campeonato no era inusual verlos paseando por la playa, o jugando mini golf en sus horas libres, o de compras.

Sorpresivamente Dinamarca empezó la Eurocopa obteniendo un empate contra Inglaterra, y terminaría clasificándose a la semifinal luego de derrotar a Francia en su último partido en la fase de grupos. Los jóvenes futbolistas daneses empezaron a creer en sus posibilidades.

Holanda, el rival de la semifinal y defensor del título europeo, cometió el error de subestimar a Dinamarca. Incluso gran parte de la afición prefirió no asistir al estadio, para ahorrar el dinero para la entrada a la final, que se daba ya por descontada. Pero los daneses, en contra de todos los pronósticos, se impusieron en la definición por penaltis de un partido que terminó 2-2 en el tiempo regular.

El campeón del mundo, la siguiente victima

Con Holanda fuera de competencia, Alemania parecía predestinada a coronarse como campeona Europea en 1992, el que sería su segundo gran título internacional consecutivo en apenas dos años, luego del triunfo en el Mundial 1990.

Las cuentas, sin embargo, no se dieron. Dinamarca ganó claramente la final (2-0). Desde entonces, cada año, los integrantes del “equipo dinamita” se reúnen para conmemorar un triunfo histórico y único en la historia del fútbol de su país, uno obtenido a costa de Alemania.

Independientemente del resultado del partido de este domingo 17 de junio, en la Eurocopa 2012, las selecciones de Alemania y Dinamarca se volverán a enfrentar el próximo 7 de julio en Copenhague con motivo del vigésimo aniversario de la final de la Eurocopa 1992. Los equipos estarán conformados por las estrellas de aquel entonces.

Autor: Daniel Martínez

Editor: Rosa Muñoz Lima