Un viaje en teleférico por el mundo
¿Qué puede ser más bello que deslizarse sobre algunos de los paisajes más hermosos del planeta? Desde Oceanía hasta América, desde Europa a Asia y África, los invitamos a hacer un recorrido de ensueño.
China
En Tianzi Shan, la "montaña del hijo del cielo", este teleférico recorre el Parque Nacional Forestal Zhangjiajie (provincia de Hunan), que es Patrimonio de la Humanidad. La mejor época para hacer el trayecto va desde abril hasta octubre, porque es cuando la niebla cobra menos presencia y no dificulta tanto el disfrute del paisaje.
Australia
"Scenic Skyway" viaja sobre un barranco en las Montañas Azules y ofrece la mejor vista posible de la formación rocosa Tres Hermanas, en Katoomba. Por respeto al patrimonio cultural de los aborígenes, está prohibido escalar estas montañas. Una leyenda local asegura que las hermanas fueron convertidas en piedra por su padre para protegerlas de un monstruo.
Bolivia
La Paz tiene el viaje en teleférico urbano más extenso del mundo, y el más alto también, porque la capital boliviana se encuentra a 3.600 metros de altura, y la estación El Alto llega a los 4.000 metros sobre el nivel del mar. Para 2019 será la red más extensa del orbe. Actualmente existen las líneas roja, amarilla, verde y azul. Las cabinas de Mi Teleférico están pintadas para señalar sus rutas.
Malasia
El teleférico Langkawi parte en la muy turística Oriental Village, en el noroeste de la isla de Langkawi, y sobrevuela el bosque tropical hasta llegar al monte Mat Cincang. Con buen tiempo, las plataformas de observación ofrecen una visión panorámica extraordinaria e incluso puede verse hasta el sur de Tailandia.
Hong Kong
El aeropuerto internacional de Hong Kong está en las afueras de la ciudad, en Chek Lap Kok, al norte de la isla Lantau, un lugar que cuenta con atracciones turísticas como el Gran Buda y el monasterio Po Lin. El teleférico Ngong Ping 360 lleva al visitante hasta allá en media hora de viaje por sobre la bahía Tung Chung.
España
Planeado para la Exposición Universal de 1929, el Transbordador Aeri del Port hasta la actualidad se desliza sobre los muelles de la ciudad catalana. El viaje, cargado de nostalgia, tiene su costo: un solo trayecto cuesta 11 euros y dura apenas cinco minutos. Inolvidables, pero cinco minutos.
Italia
Uno de los teleféricos más inusuales del mundo lleva a excursionistas y montañistas desde Marmolada, el punto más alto de las Dolomitas, hasta el lago Fedaia. Para mantener el equilibrio en este ligero medio de transporte, los viajeros deben ir en la parte delantera de las góndolas, que tienen una cierta similitud con las carrozas romanas. Son seguras, pero se mueven bastante.
Suiza
¿Quién lo inventó? Los suizos, obviamente. En el primer teleférico rotatorio, el Titlis Rotair, la cabina gira 360 grados durante el trayecto. Esto permite al viajero tener una visión realmente panorámica de las escarpadas paredes rocosas, las profundas grietas glaciares y los distantes picos nevados. La estación está en la cima de una montaña, a 3.020 metros de altura.
Alemania
En la confluencia de los ríos Rin y Mosela, en Coblenza, un teleférico parte su recorrido en un promontorio conocido como Deutsches Eck y lo termina en la fortaleza Ehrenbreitstein. Desde las cabinas puede disfrutarse de una puesta de sol sobre el río, aunque solamente los fines de semana. Es temporada baja y por eso los recorridos se ven limitados hasta marzo de 2018.
Canadá/Estados Unidos
El río Niágara no solo ofrece sus conocidas cataratas. Cuatro kilómetros más abajo, y a una altura de 47 metros, el Whirlpool Aero Car se suspende sobre los rápidos de aguas blancas. Las góndolas cruzan la frontera entre Estados Unidos y Canadá en una obra de ingeniería creada por el español Leonardo Torres y Quevedo en 1913.