Una agenda económica para la visita de Modi
12 de noviembre de 2015Narendra Modi hizo su primera visita a Reino Unido desde que se convirtió en premier de India en 2014. Su apretada agenda incluyó una comida con la reina y una cita con la diáspora india en el estadio de Wembley en Londres. Una cálida acogida que contradice posturas anteriores, que prohibían la entrada de Modi en Reino Unido, por su papel como ministro del Estado de Gujarat en las revueltas anti musulmanas en 2002. Una intolerancia religiosa conocida en todo el mundo, sobre todo a raíz de incidentes como el reciente linchamiento a muerte de una persona acusada de haber matado una ternera.
Sin embargo, después de la reciente visita del presidente chino Xi Jingping, no se espera que la intolerancia religiosa de la India entre en el orden del día. Xi Jingping fue recibido con alfombra roja e incluso un banquete en el palacio de Buckingham. Una visita que la reina llego incluso a calificar como un “momento decisivo” para el futuro de las relaciones entre Reino Unido y China.
“Para el actual Gobierno, los derechos humanos no forman parte de la agenda”, dice el Chris Ogden, experto en temas de seguridad en Asia en la universidad de St. Andrew. “Xi Jingping dirige el estado autoritario más grande el mundo. Si no se habló de ello cuando vino, dudo que se haga durante la visita de Modi. El Gobierno prefiere hacer nuevos contratos, negocios, inversiones y otros acuerdos”, continúa Ogden.
El poder del comercio
Ambos viajes podrían ser considerados como una estrategia del primer ministro británico David Cameron para ampliar relaciones comerciales con economías emergentes, mercados prioritarios en plena recesión de la economía británica y europea. “India es un socio muy importante para Reino Unido por dos razones”, dice Rahu Roy-Chaudhury, experto en el sur de Asia del Instituto Internacional de Estudios Estratégicos. “Primero, por ser la economía que más crece en el mundo”, continúa. Pero también porque India es uno de los mayores importadores de armas del mundo, hecho que lo convierte en un mercado atractivo para los británicos.
Ofensiva de acercamiento
Otra razón para el acercamiento podría ser la posible salida de Gran Bretaña de la Unión Europea. Robin Niblett, director de Chatham House, menciona la posibilidad de que Cameron busque una política exterior a tres bandas: por una parte con mercados emergentes como China e India, y por otra con Estados Unidos y la UE. Sin embargo, esa salida de la UE también podría dañar su relación con poderes emergentes. ”Desde la perspectiva india, se buscan lazos fuertes con los británicos porque eso también ofrece vínculos fuertes con la UE”, aclara Ogden: “Si se salen de la UE podrían quedar marginados”.
Además, conviene recordar que, pese a su pasado colonial, Gran Bretaña ya no tiene el peso internacional que tuvo. Ni siquiera es parte de la lista de principales socios comerciales de India. Pero aun así, los lazos históricos siguen siendo importantes y Gran Bretaña alberga una de las mayores comunidades de la diáspora con 1,6 millones de personas de ascendencia india. Sobre ese tema, la cita de Modi en Wembley es todo un símbolo.
Hablando en términos económicos, la visita del dirigente chino genera acuerdos comerciales por valor de 30.000 libras (42.000 euros). Ahora, se espera que la de Modi traiga 10.000 millones de libras. Y si Reino Unido quiere avanzar en su relación con India, “habría áreas estratégicas clave para mejorar las relaciones bilaterales”, opina Roy-Chaudbury. Por ejemplo, defensa, ciberseguridad, tecnología nuclear civil y la lucha contra el terrorismo, como demostró Modi en su visita a Francia y Alemania. “Diría incluso que son más importantes que la cooperación económica o la diáspora india”, concluye el experto.