Una fecha, un siglo

El Leipziger Volkszeitung señala: "Wolfgang Tiefensee (encargado del gobierno federal para el desarrollo de los nuevos estados alemanes) ha presentado un informe claro y sobrio acerca del estado que guarda la unidad alemana. El documento llama claramente a las cosas por su nombre, y no pretende sobredimensionar los logros alcanzados. A dieciséis años de distancia, el Este de Alemania aún no posee economía propia y autónoma. Éste es el problema principal, del cual se derivan otros: desempleo masivo, consumo débil, emigración de mano de obra joven, y marcado envejecimiento de la población."

No hay "parajes florecientes"

El Landeszeitung de Lüneburg ironiza sobre la promesa que hizo alguna vez el ex canciller Helmut Kohl, en cuanto a que el Este de Alemania sería un territorio lleno de "parajes florecientes": "17 años después de la caída del Muro, aún no se ve nada que florezca. Pero las jaspeadas islas en los cinco nuevos estados federados crecen, y ya no se les puede ignorar. Por ello, esta fecha puede y debe dar pie a honrar el venturoso acontecimiento en la historia alemana. Pero el 9 de noviembre también nos recuerda uno de los capítulos más oscuros de dicha historia: la Noche de los Cristales Rotos. Si algo florece en los nuevos estados es la xenofobia, y por ello el 9 de noviembre debe ser también un día de advertencia."

Una Alemania depende de la otra

El Frankfurter Allgemeine Zeitung, especializado en temas económicos, hace su propia evaluación de la unificación alemana: "El crecimiento económico en el Este marcha demasiado lento, y el desempleo todavía es el doble que en Occidente. La emigración no tiene fin; la amargura, la decepción hacia la democracia y el extremismo son apabullantes. El crecimiento industrial y en materia de exportaciones son una buena noticia, pero no cambian en nada el hecho de que el Este permanece como el hijo adoptivo del Oeste. Por esta misma dependencia, el Este sólo logrará curarse si la economía general corre con mayor energía. Para eso se necesitan reformas que a su vez demandan más coraje que el hasta ahora demostrado por la Gran Coalición. El mejor desarrollo del Este radica en la reconstrucción del Oeste."

La amenaza persiste

El Schwäbische Zeitung, a su vez, comenta de la siguiente manera el significado de la gran sinagoga en Múnich: "Tanto la Baviera oficial como la Alemania oficial rindieron ayer sus respetos a la comunidad israelita. Lo mismo hicieron la iglesia católica y la población misma. Fue una reconciliación que aún es necesaria en el siglo que sigue al de la dictadura nazi. Los radicales de derecha que amenazaron con recibir a la nueva sinagoga de Múnich con un infierno de bombas han dado una prueba inmejorable de que el maligno espíritu de color pardo aún se mantiene en algunas cabezas desquiciadas."

Una fecha, un siglo

Finalmente, el diario conservador berlinés Die Welt opina de esta manera: "El 9 de noviembre es una fecha que concentra a todo el siglo XX. Ayer, la fecha sirvió para dar, con la inauguración de la nueva sinagoga en Múnich, una respuesta al 9 de noviembre de 1938. También es una oportunidad para recordar que la comunidad judía se encuentra de nuevo en el centro de la sociedad alemana. Ayer murió Markus Wolf, quien por muchos años fue jefe de espionaje en la RDA. Hijo de un intelectual judío y comunista, sirvió incondicionalmente a un estado que se presentaba a sí mismo como la respuesta histórica al sistema criminal que se manifestó el 9 de noviembre de 1938. Ese mismo estado se derrumbó el 9 de noviembre de 1989."