Una industria clave para Alemania

Vehículos que se conducen solos, con funciones de entretenimiento: ¿Son esos los autos del futuro? La respuesta deberá darla la industria automotriz, uno de los sectores más innovadores a nivel mundial. El escándalo de la manipulación de emisiones de escape por parte de Volkswagen en Estados Unidos no cambia eso en lo absoluto.

No hay sector más innovador

Un estudio de la empresa Boston Consulting incluye a 14 fabricantes de automóviles entre las 50 empresas más innovadoras del mundo. Si se toma en cuenta solo las primeras 20 de la lista, figuran entre ellas más empresas automotrices que firmas tecnológicas. En la delantera aparecen también fabricantes alemanes de automóviles. Se destacan por una enorme potencia innovadora, no solo en lo tocante a los caballos de fuerza sino también en lo relativo al cuidado del medio ambiente, reducción de consumo y conceptos alternativos para los motores.

Bosh, Daimler y Volkswagen se cuentan entre las empresas más innovadoras de Europa. Según el más reciente informe de innovación de la empresa mediática Thompson Reuters. Pero eso no es todo: una tercera parte de los recursos totales destinados por el empresariado alemán a la investigación corresponde a la industria automotriz. No hay otro país donde este sector sea tan emblemático como en Alemania. En 1886, Carl Benz desarrolló aquí el primer automóvil de uso práctico y desde entonces son sobre todo ingenieros alemanes los que marcan la pauta en el sector.

La industria automotriz da empleo a unas 775.000 personas en Alemania. También a nivel mundial es una de las principales ramas industriales. Cuenta con casi un millón de empleados en Estados Unidos, más de 1,6 millones en China y más de cien mil en Sudáfrica, según la organización automovilística internacional. Si se da crédito a la regla según la cual cada puesto de trabajo en la industria automotriz garantiza otros cuatro entre los proveedores, el sector emplea a casi 50 millones de personas a nivel mundial.

Evolución dinámica

Pero el sector automotor está viviendo un dinámico cambio. El número de innovadores productores globales se ha triplicado y la competencia es en parte inmisericorde. Al parecer Volkswagen manipuló sistemáticamente los datos de las emisiones de gases para reducir los costos.

No hay disculpa para ello y se requiere un rápido esclarecimiento de los hechos. La industria automotriz vivirá en los próximos 10 a 20 años un radical proceso de cambio tecnológico, quizá incluso una revolución tecnológica. Y los fabricantes alemanes de automóviles quieren seguir contándose entre los mejores.