Unión Europea ayudará a reconstruir el Líbano

De acuerdo a la resolución 1701 del Consejo de Seguridad la ONU reemplazará a las tropas israelíes que aún ocupan el sur del país con soldados libaneses y tropas de paz propias UNIFIL, Fuerzas Interinas de Naciones Unidas en Líbano. Un mes de hostilidades entre el ejército israelí y el grupo Hezbolá le costó la vida a más de mil personas.

Algunos países de la Unión Europea jugarán un papel importante en los Cascos Azules, más no la UE como tal. En términos técnicos, la resolución aprobada el pasado viernes es una expansión del batallón ya existente desde 1978 en el sur del Líbano. Las UNIFIL se encuentran allí emplazadas en la llamada "línea azul", la frontera entre Israel y el Líbano.

Francia, el antiguo administrador

Todo indica que la dirección la asuma Francia, como antiguo ejecutor del mando en Líbano. Y en efecto, Paris tiene una relación especial con el Líbano, desde que ejerciera la administración de su territorio por encargo de la Federación de Naciones entre 1920 y 1943.

Así es como, muy probablemente, 5.000 soldados franceses compondrán el batallón de 15.000 hombres y mujeres encargados de vigilar la paz en esta candente región fronteriza.

Italia, por su parte, aportará 3.000 soldados, según anunciara su ministro de Exteriores Massimo d'Alema. Pero también España, Finlandia y Portugal quieren contribuir a la formación del acordado ejército de paz. Otros países extracomunitarios como Malasia, Marruecos y Turquía han ofrecido, igualmente, su ayuda.

Alemania aporta ayuda, pero no soldados

Alemania, por su parte, aún debate sobre si es o no aceptable emplazar sus tropas en la región que en cualquier momento tengan que apuntar contra soldados israelíes.

La extendida misión de UNIFIL recibió sólo un mandato temporal. Su tarea es la velar por el cumplimiento del alto el fuego y de garantizar que la ayuda humanitaria pueda llegar a quienes la necesitan. Las tropas de paz pueden defenderse, pero no les es permitido utilizar las armas para imponer la paz, ya sea combatiendo a Hezbolá o a las tropas israelíes. El ministro francés de Exteriores, Philippe Douste-Blazy, lo dice en claras palabras: "La tarea de las tropas de la ONU no es desarmar a las milicias de Hezbolá, aunque ellas representen el núcleo del conflicto".

A juicio de los politólogos, se necesita una segunda resolución que precise la misión de Naciones Unidas. Lo planeado es que a los 15.000 Cascos Azules se unan 15.000 soldados regulares de las Fuerzas Armadas Libanesas que en los últimos años habían sido relegados por las milicias ilegales. Hasta ahora empero, Hezbolá que tiene una representación política en el Gobierno, se ha negado a entregar las armas.

Suecia convocará a donantes

Se estima que las tropas de paz sólo podrán empezar su labor en unos 15 días, pues primero tendrán que repararse vías y puentes destruidos por los ataques israelíes. El Comisario Europeo de Ayuda al Desarrollo, Louis Michel, prometió ayuda humanitaria y financiera que permita atender la emergencia y restablecer los servicios básicos.

Pero Europa está dispuesta a comprometerse en la reconstrucción general del Líbano, como se planteó en un reciente encuentro de los ministros de Exteriores de los miembros de la Unión. Suecia quiere convocar a una Conferencia de Donantes para este 31 de agosto.