Unidos son fuertes
13 de octubre de 2003Como vienen haciéndolo desde hace meses, en París el mandatario alemán y francés, volvieron a demostrar total acuerdo. En todas las preguntas de interés internacional, ambas naciones parecen tener posiciones casi idénticas. A caso de haber diferencias, éstas no se muestran abiertamente. Gerhard Schröder y Jaques Chirac se han reunido 6 veces en las últimas cinco semanas y siempre se han beneficiado del apoyo mutuo. El más reciente ejemplo es el Pacto de Estabilidad y Crecimiento. Francia y Alemania enfrentan déficits presupuestarios excesivamente altos. El presidente Chirac calificó el endeudamiento francés de excesivo, pero advirtió sobre el riesgo de hacer peligrar la lenta recuperación económica con medidas de ahorro severas. El canciller alemán Schröder, está confiado en que junto con Francia lograrán evitar la imposición de castigos por parte de la Unión Europea, y agregó que las negociaciones correspondientes están en marcha.
Lo que conviene a Francia y Alemania, conviene a Europa
Tanto la Comisión como los socios de la Unión Europea tienen por interés propio, que hacer todo lo posible por que la economía francesa y alemana crezcan, sostiene Schröder. Después de todo el crecimiento económico de estas dos naciones es primordial para que haya crecimiento en el resto de Europa. Creemos que el Pacto de Estabilidad, debe ser interpretado de forma flexible, sostiene un Schröder confiado en que en las negociaciones correspondientes con la Comisión Europea resultarán en un acuerdo que deje a todos contentos, especialmente a los alemanes y a los franceses.
Hasta diciembre y ni un día más
También en el tema de la Constitución Europea impera total acuerdo entre ambos mandatarios. Tanto Alemania como Francia quieren que a más tardar en el mes de diciembre se cierre la sesión de debates. Tanto Schröder como Chirac coinciden al afirmar que las propuestas desarrolladas por la Convención son las correctas. Quien quiera hacer cambios deberá presentar propuestas nuevas, lo cual será sumamente difícil.
También en lo que respecta a la política de Irak, ambos mandatarios, en su día principales opositores a un enfrentamiento bélico, luchan hombro a hombro. Ni Alemania, ni Francia tienen interés en que fracase la reconstrucción política y económica de Irak.
Han desarrollado un análisis conjunto de los requisitos necesarios para que la reconstrucción sea un éxito. El hecho de que Estados Unidos haya elaborado una nueva resolución para Irak demuestra que la vieja no funcionaba, lo que Francia y Alemania habían dicho desde un principio, según sostiene el canciller Schröder. La nueva resolución estadounidense no ha sido presentada públicamente, pero tanto Francia como Alemania esperan que responda a las demandas formuladas por ellos.