Universidades en busca de la excelencia
15 de junio de 2012Nadja Drachmann estudia ingeniería mecánica en el Instituto Tecnológico de Karlsruhe (KIT). Desde 2006, su centro de estudios forma parte de la élite académica alemana. Sin embargo, en el día a día, este sello de excelencia pasa desapercibido para muchos estudiantes. “Presumen de ser mejores que el resto, pero la realidad es que aún queda mucho por hacer”, comenta Drachmann. Otros, como Martina Boz, que prepara oposiciones para ejercer de abogada, esperan que estudiar en una universidad de élite aporte prestigio a sus titulaciones. “Quiero pensar que la reputación de mi universidad repercutirá en mi carrera”.
A la caza de reconocimiento
Hace seis años que el Gobierno central, junto con los 16 estados federales que componen Alemania, celebraron por primera vez el concurso “Iniciativa de excelencia”, en el que se premiaba la investigación de vanguardia en el ámbito universitario. En él, se seleccionaban las mejores universidades y asociaciones de investigación, que recibían fondos del estado. Desde entonces, las mismas nueve universidades que resultaron elegidas en 2006 permanecen en este ranking de excelencia académica. Ahora comienza la tercera edición de este concurso, cuya competencia amenaza con desbancar de sus puestos a las premiadas.
Cerca de 100 universidades presentan su candidatura en cada edición de esta competición académica. Los centros pueden inscribirse hasta en 3 categorías. Por un lado, las escuelas superiores miden su contribución a la comunidad científica. Por otro, las universidades especializadas en disciplinas punteras pueden competir en la categoría máxima de “excelencia”, donde deberán presentar planes específicos de investigación. Sólo los que ganan en esta disciplina pueden formar parte de la élite académica. En el resto, los centros tan sólo pueden optar a conseguir apoyo financiero, que no es poco.
Fuerte competencia
El rector de la universidad de Bremen, Wilfried Müller considera que su centro tiene posibilidades de ganar el título de excelencia; por eso, se ha inscrito en el concurso. La competencia, sin embargo, es muy fuerte: 16 universidades han pasado a la fase final, donde se disputarán el sello de máxima calidad y el premio en metálico. Cada ganador recibirá 50 millones de euros a repartidos en cinco años.
Las nueve universidades, que hasta ahora habían disfrutado del título de excelencia, deben volver a competir. De hecho, ninguno de estos centros galardonados ha sido destronado de este ranking desde que comenzó este concurso. El centro de Karlsruhe, junto con la universidad Técnica y la Ludwig-Maximilian de Múnich pasaron la primera ronda. También salieron airosas las universidades de Heidelberg, Friburgo, Constanza, Berlín, Gotinga y la RWTH de Aquisgrán.
Naturalmente, el rector de la antigua universidad de Heidelberg, Bernardt Eitel desea conservar este reconocimiento de excelencia. “Queremos estar en la vanguardia de la comunidad científica mundial”. En esta tercera edición, la élite universitaria, a la que pertenece la Universidad de Heidelberg, se disputa el título de excelencia con siete recién llegadas. Se trata de la universidad de Tubinga, Maguncia, Bremen, Bochum, Colonia, la universidad Humboldt de Berlín y la TU de Dresden. El 15 de junio se sabrá si la nueva competencia consigue desbancar a la antigua élite científica universitaria. Será entonces cuando se haga pública la decisión del jurado.
Autor: Anja Braun/ NGR
Editor: Enrique López Magallón