Universitarios por un día
30 de mayo de 2012Thorben Sillje conoce la fórmula del binomio escrita en la pizarra del aula de la clase de matemáticas. No le quedará más remedio que acostumbrarse al resto del enrevesado lenguaje algebraico. Hace un año que Thorben hizo la selectividad. Pero, antes de decidirse por una carrera u otra, quiso cerciorarse de que sabía muy bien en lo que se metía. Por eso, asiste a la clase “Aerodinámica aplicada a los helicópteros” junto con cerca de 25 estudiantes de 2° de Ingeniería Mecánica.
Mecánica es una de las 14 carreras de la Escuela Superior de Bremen, donde los propios alumnos pueden acoger por un día a futuros estudiantes. Por primera vez este semestre, la Escuela Superior de Bremen ha implementado este ambicioso programa, que recibe el nombre de “Rent a student” (alquila un estudiante). Thorben es uno de los muchos alumnos que han solicitado participar en él para ponerse en la piel de un estudiante universitario. Junto con su compañero en el programa Chris Schumacher, Thorben acompaña a la universitaria de 22 años Anna Schwabe, estudiante de 2° de Ingeniería Aeronáutica.
Fuerte demanda de estudiantes
Me habría gustado tener en mi época un programa como “Rent a student”, dice Anna Schwabe. Después del instituto, Schwabe se sentía un poco desorientada, al igual que Thorben y Chris. “Por eso apoyé este proyecto”, asevera. Anna se lleva a los jóvenes a sus clases, les enseña el campus y les compaña a la cafetería.
El concepto de este proyecto no es nuevo. Otros centros alemanes incorporan programas similares, como la universidad de Friburgo o la de Bochum, los cuales despiertan una gran acogida entre los estudiantes universitarios.
Como consecuencia de la reducción del tiempo escolar que se ha llevado a cabo en algunos estados, como es el caso de Renania del Norte Westfalia, se ha duplicado el número de estudiantes que se han examinado este año de selectividad. Además, los jóvenes ya no están obligados a hacer el servicio militar, con lo que las universidades están colapsadas. La competencia por conseguir una plaza universitaria es extremadamente fuerte, por eso, aquellos que participen en programas como “Rent a student” tendrán la ventaja de haber comprobado por sí mismos qué quieren estudiar y qué condiciones se requieren para esa carrera en cuestión.
El camino correcto
38 estudiantes participan este semestre en este proyecto de la Escuela Superior de Bremen. Desde mediados de abril, la organizadora del programa “Rent a student”, Beate Blank ha estado gestionando los contactos entre universitarios y futuros alumnos. “Los jóvenes quieren una perspectiva realista del mundo universitario”, dice la gestora.
Las Escuelas Superiores y Universidades también se benefician del programa “Rent a student”. A través de este proyecto, los centros esperan atraer a jóvenes comprometidos con su educación. “Por supuesto que queremos acoger a los mejores estudiantes en nuestra universidad”, subraya Beate Blank. No en vano, también se trata de reducir la tasa de abandono escolar en las universidades. Así, en Alemania, uno de cada cinco estudiantes abandona la universidad sin haber conseguido antes el título de la carrera. En este sentido, una mejor orientación acerca de las diferentes carreras y los requisitos que los futuros estudiantes deben cumplimentar para acceder a ellas ayudaría a los jóvenes a elegir el “camino correcto”, puntualiza Beate Blank.
Reflexión personal
Al salir de clase, Thorben y Chris tienen muchas preguntas. Quieren saber por qué Anna decidió estudiar en la Escuela Superior de Bremen y cuánto tiempo dedica por asignatura. “Estas conversaciones acaban convirtiéndose en reflexiones personales”, afirma Anna. “Son ese tipo de cosas que no preguntarías nunca en secretaría”
Thorben y Chris ya tienen bastante por hoy. Después de las clases, la visita reglamentaria a la cafetería y al campus, los chicos se van a casa. Todavía no tienen claro si quieren estudiar en la Escuela Superior de Bremen. El día de Anna aún no ha acabado. Debe darse prisa si quiere llegar a su siguiente clase.
Autor: Ramona Schlee/ N.G.R
Editor: Enrique López