Unión Europea despliega observadores en Georgia
1 de octubre de 2008La misión la integran alrededor de 200 miembros, entre agentes de policía desarmados y expertos en temas legales y en derechos humanos. La mayoría son miembros de la Gendarmería francesa, aunque también hay agentes de la Guardia Civil española, así como policías alemanes.
El despliegue se produce en virtud del acuerdo de alto el fuego pactado en septiembre entre Francia -como presidenta de turno de la UE-, Rusia y Georgia, que prevé la retirada de las tropas rusas en un plazo de diez días de las dos zonas de seguridad creadas en territorio georgiano alrededor de las regiones separatistas de Osetia del Sur y Abjazia tras el conflicto del pasado agosto. El pacto incluye seis puntos, de los cuales el más importante es la retirada de las tropas rusas.
La UE, satisfecha a medias
La solución, sin embargo, se queda a medio camino de lo que pretendía la Unión Europea, que deseaba además que Moscú abandonara también Osetia del Sur y Abjazia. El presidente ruso, Dmitri Medvedev, se negó categóricamente a retirar sus tropas de dos regiones cuya independencia ya ha sido reconocida por Moscú. Rusia considera que no hay necesidad de que los observadores de la UE operen en Osetia del Sur y Abjazia, debido a que sus soldados ya garantizan la seguridad en estas regiones.
Sea como sea, la misión europea comenzó su despliegue pese a que tanto el ejército ruso como responsables de la UE habían indicado previamente que aún no había un acuerdo para el pleno acceso de la misión europea a las zonas de seguridad. Sin embargo, dos patrullas europeas entraron en la zona en torno a Osetia del Sur controlada por tropas rusas tras cruzar dos puestos de control.
Una de las patrullas, encabezada por observadores civiles franceses, entró en la localidad de Nabakhtevi, cerca de la ciudad de Gori. Tras largas discusiones con los comandantes rusos, una segunda patrulla entró en la localidad de Karaleti, una región considerada como una prueba clave de la disposición de Rusia a permitir el acceso a los observadores. Karaleti se halla en la principal carretera que lleva a Osetia del Sur desde el sur de Georgia.
Ahora toca retirarse
El segundo paso posterior al despliegue de los observadores de la UE es la retirada de las fuerzas rusas y el retorno simultáneo de la policía georgiana a las zonas hasta ahora controladas por Moscú para evitar un vacío de seguridad que podría ser explotado por las incipientes milicias. Así lo ha expresado el jefe de la diplomacia de la UE, Javier Solana. "El objetivo de la misión es permitir retirarse a las fuerzas rusas. Soy optimista en que todas las partes cumplirán, como nosotros hemos hecho, los términos del acuerdo", ha afirmado Solana. La fecha límite para la retirada es el 10 de octubre.
Sobre el terreno, el responsable de la misión europea, el antiguo embajador de Alemania en el Líbano, Hansjörg Haber, ha insistido en que el despliegue es "puramente civil" y ha destacado la colaboración que han encontrado por parte de los soldados rusos. "Parecen querer cooperar y hemos establecido contacto con ellos", dijo Haber. Sin embargo, no todo es cooperación. Según un reportero de Reuters, una patrulla de la UE intentó este miércoles aproximarse a un puesto ruso cerca de la frontera de facto con Abjazia y tuvo que dar la vuelta sin cruzar el puente.