Vacunas contra el COVID: un as en el juego político mundial
5 de febrero de 2021Al comienzo de la pandemia, apenas se notó la cooperación entre los miembros de la Unión Europea. Es más, cerraron las fronteras por iniciativa propia, casi todos tomaron sus propias medidas para frenar la propagación del virus y no tuvieron en cuenta al resto del continente.
Gran Bretaña vacuna mucho más que la UE
Esto ha cambiado. Sobre todo en lo que respecta a la adquisición de vacunas, la UE está trabajando unida, y ahora se la critica por ello, porque el suministro de vacunas a la población europea ha comenzado muy despacio. Irónicamente, el país que abandonó la UE, Gran Bretaña, lleva una clara ventaja en lo que respecta a la vacunación. Mientras que para la presidenta de la Comisión de la UE, Ursula von der Leyen, la cantidad de doce millones de ciudadanos vacunados en la UE es una "cifra impresionante”, Gran Bretaña ha vacunado ya a nueve millones de sus ciudadanos. En una entrevista con DW en mayo de 2020, von der Leyen había dicho que "se necesitan millones de dosis. Y además tenemos que asegurarnos de que se distribuyan a todos los rincones del mundo a un precio justo y asequible".
Ahora resulta que en la propia Europa la vacunación está rezagada. Sobre todo en Alemania, donde la empresa Biontech desarrolló con rapidez una vacuna junto con la empresa estadounidense Pfizer, se cuestionó el hecho de que Alemania optara por la vía más larga, es decir, a través de la UE, para acceder a las vacunas. Cada día en que no se vacune a la gente, le cuesta la vida a muchas personas.
Comisión "llevó muy mal a cabo" un buen plan
Según Daniel Gros, director del Centro de Estudios de Política Europea, de Bruselas, el plan fue el correcto: "El planteamiento de adquirir todas las vacunas juntas fue correcto y necesario para evitar los problemas que surgen cuando los Estados miembros pujan entre sí".
El expresidente de la Comisión de la UE Jean-Claude Juncker, dijo esta semana en Stuttgart que si los Estados miembros hubieran negociado individualmente con las compañías farmacéuticas, "los más pobres y pequeños" se habrían quedado fuera. Daniel Gros matiza, sin embargo, que "la ejecución por parte de la Comisión Europea fue muy mala".
Berlín contribuyó a empeorar la competencia sanitaria de la UE
Los retrasos en la vacunación también se deben al hecho de que la política de salud en general es un asunto de cada uno de los Estados miembros. En noviembre, la Comisión propuso la creación de una agencia de emergencia sanitaria de la UE.
Juncker va más allá y recuerda que la cuestión sobre una autoridad sanitaria europea se debatió hace años, pero el gobierno alemán de Gerhard Schröder, entre otros, la rechazó. Si se hubiera logrado, "entonces al comienzo de esta pandemia, la Comisión podría haber reaccionado de manera diferente, con más contundencia".
Las vacunas como herramienta de poder
El ministro de Salud alemán, Jens Spahn, cree que Rusia y China están haciendo geopolítica con las vacunas. Ambos suministran a Serbia, país candidato a la UE, cantidades masivas de dosis. El gobierno húngaro, criticado por la UE por violar el estado de Derecho, mantiene estrechos contactos con Moscú, y está haciendo un gran esfuerzo para obtener vacunas de China y Rusia.
Spahn dijo en una entrevista con DW la semana pasada: "Tenemos que tener cuidado de no cometer el mismo error que hicimos durante la crisis financiera". En vez de encontrar un inversor europeo, el puerto griego El Pireo se vendió a China. "Lo mismo se aplica ahora a las vacunas. China y Rusia también están haciendo política exterior con estas vacunas, tratando de ganar influencia", afirmó. La UE debe "pensar" en sus regiones vecinas "por razones humanitarias, pero también por sus propios intereses geoestratégicos de política exterior", matizó.
Daniel Gros, por otro lado, opina que "a menudo se sobreestima la importancia de la 'diplomacia de la vacunación'. La gratitud de los países receptores suele ser limitada y puede revertirse, como bien se observó en la 'diplomacia de la mascarilla' a principios de 2020", cuando China distribuía mascarillas en muchos países del mundo y otros equipos médicos con mucha visibilidad internacional, pero también se criticó entonces que la pandemia se originó en China, y que Pekín informara muy tarde al respecto.
Ahora que la UE está bajo presión debido a los retrasos en la campaña de vacunación, hay países que quieren salir a su rescate. La presidenta de la Comisión, muy criticada, muestra que está abierta a la aprobación de los medicamentos rusos y chinos, siempre y cuando haya suficientes datos disponibles. La vacuna rusa Sputnik V, en particular, tiene ahora buenas posibilidades de ser utilizada en la UE. Eso ayudaría a eliminar los cuellos de botella en la UE, pero también sería otra evidencia de la debilidad europea.
(rmr/ers)