Rompuy y Ashton reacciones
20 de noviembre de 2009"El que haya por primera vez un presidente de la Unión Europea a tiempo completo fortalecerá las relaciones entre Washington y Bruselas, pues Estados Unidos no tiene un socio más importante que Europa para impulsar la seguridad y el bienestar en el mundo“: así recibió la Casa Blanca los nuevos nombramientos europeos para presidente del Consejo de la UE, Herman Van Rompuy, y para ministra de Exteriores, Catharine Ashton.
Moscú, en voz de su ministro de Exteriores, hizo expresa su seguridad de que el nuevo presidente de la UE –que asume su cargo el 1 de enero de 2010- "continuará el rumbo hacia el desarrollo de una nueva asociación estratégica; claro dejó su deseo de que la flamante jefa de la diplomacia europea siga tomando en serio la posición de Rusia –como lo ha hecho hasta el momento en su función de comisaria europea de Comercio.
Berlín y París contentos, también Madrid
Como artífice del consenso, la canciller germana resalta las cualidades del hasta ahora primer ministro belga, de la bancada conservadora. Sus dotes han sido probadas en su larga carrera política en su país, conocido por su difícil balance interno. Por otro lado, la baronesa Ashton, del Partido Laborista, es para Berlín una persona con la capacidad y la personalidad necesaria para desempeñar el papel de rostro diplomático de la UE. El ministro alemán de Exteriores, Guido Westerwelle, aseguró al nuevo tándem europeo su apoyo. Una excelente elección es ésta para el presidente francés, Nicolás Sarkozy.
Para el jefe de Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, el conservador Van Rompuy ha demostrado con creces tener dotes de conciliador y negociador entre valones y flamencos belgas. En cuanto a Ashton, su curriculum habla por ella. Además se trata de una dama. Inaceptable habría sido, así Zapatero, que ninguna mujer hubiese obtenido alguno de los puestos importantes de la UE.
El desconocido que escribe haikus
“Van.. ¿qué…?”, ironiza un cable de la agencia dpa haciéndose eco de lo poco halagüeños de los comentarios en la prensa europea. Así el sensacionalista diario alemán Bild asevera por ejemplo que son nobodies: a Van Rompuy lo conocen a lo sumo diez millones de belgas y a lady Ashton, a lo sumo el círculo comunitario.
¿Que no son conocidos? “Pronto lo serán”, respondió Zapatero a la inmediata crítica a estos dos nuevos altos representantes europeos. El propio Zapatero, sin embargo, confundió la fonética del apellido flamenco: “Bon Rompoi lo llamó, `fan rompoi´debió haberlo llamado.
Por el contrario, el letrado todavía primer ministro belga se expresa muy bien en cinco idiomas, y es un entusiasta lector de lírica. Es más, conocida es su pasión por la lírica japonesa; así, el Tagesspiegel de Berlín convoca a un concurso de haikus –con sus 17 sílabas, el más pequeño de los metros líricos; el tema: ¿qué se le ocurre a usted cuando escucha el nombre Rompoy?
Un moderador, no un presidente
De poco brillantes los calificó el franco-germano Daniel Cohn-Bendit, líder de los Verdes. Rebeca Harms -jefa de la bancada ecologista en el Parlamento Europeo- se alegra de que haya una mujer en la cúpula europea pero ve en este futuro presidente más bien un moderador y no a la deseada figura fuerte. De manera similar a lo que sucedió con la elección del José Manuel Durao Barroso –presidente de la Comisión-, los líderes de Alemania y Francia impusieron su voluntad de que nadie les hiciese sombra ni creara conflictos, es una de las lecturas críticas de esta elección.
Lo contrario ven en ella sus favorecedores: para un puesto recién creado como éste, en una Europa de 27 países que requiere encontrarse, se precisa de una fuerza coordinadora. Quienes les echan en cara su falta de brillo, desconocen que los europeos en este momento no necesitan estrellatos, “sino quien represente a la comunidad no a un país en concreto”, declaró el parlamentario conservador alemán Andreas Schockenhoff.
Una decisión, al fin
Por su parte, Martin Schulz, líder de la bancada socialdemócrata en el Parlamento Europeo, calificó la elección de Ashton de adecuada,, pues tiene a su haber la experiencia de largas y complicadas negociaciones como comisaria de Comercio. Y el presidente del Parlamento, el conservador polaco Jerzy Buzek, se alegra de que una vez tomada esta decisión “Europa pueda empezar a concentrarse en cuestiones decisivas para los ciudadanos”.
El diario francés Le Monde resume: “Ashton permite tener a una mujer entre los cuatro cargos estratégicos en Europa: presidente de la Comisión, del Consejo, del Parlamento y el Alto Representante. Todas las regiones de Europa están representantas: el Sur, con Barroso; el Este, con el polaco Jerzy Buzek en la presidencia del Parlamento; los países fundadores, con Van Rompuy, candidato común de Francia y Alemania; y Europa del norte con Ashton”.
¿Es esto lo que necesita Europa? Sí, opinan unos analistas, pues una prolongada lucha por estos cargos de difícil consenso hubiese minado desde el comienzo el objetivo de darle una representación unificada. No, esto no es lo que se necesita, responden los que ven en la decisión una oportunidad desperdiciada de darle un rostro a la UE en el parquet internacional.
Autora: Mirra Banchón
Editor: Pablo Kummetz