Venezuela: continúa la crispación
15 de febrero de 2014
El ministro venezolano de Exteriores, Elías Jaua, dijo hoy (15.02.2014) que en el país hay garantías para manifestarse en paz, pero recalcó que el Estado está obligado a actuar contra los brotes de violencia. Jaua insistió en que la violencia de "grupos fascistas" debe ser respondida por el Estado, responsabilizando a la oposición de la violencia de mediados de semana, cuando una marcha estudiantil degeneró en incidentes que dejaron tres muertos y 66 heridos.
El presidente, Nicolás Maduro, acusó a los responsables de la marcha de los hechos violentos, tras el ataque con piedras y bombas incendiarias a la sede de la Fiscalía General, afirmando que con ello la oposición puso en marcha un golpe de Estado. La alianza opositora Mesa de Unidad Democrática (MUD) se deslindó de los incidentes y exhortó a Maduro a dejar de denunciar un golpe de Estado sin mostrar pruebas. La MUD dijo además que el Gobierno debe desarmar a los grupos radicales afines al gobierno, llamados colectivos, que actuaron después de la marcha, en medio de un cordón policial, en la Fiscalía.
Marcha oficialista
En ese contexto, este sábado (15.02.2014) simpatizantes del Gobierno venezolano marcharon en Caracas en repudio a los grupos "fascistas", a quienes acusan de intentar el derrocamiento del presidente Nicolás Maduro. A la manifestación acudieron varios miles de personas y estuvo acompañada por actividades deportivas y musicales. Cuando avanzaba hacia la céntrica avenida Bolívar recibió el apoyo de dirigentes del oficialismo y miembros del gabinete de Maduro.
En el otro extremo de la ciudad, los estudiantes universitarios se concentraron en una plaza para seguir su protesta. El portavoz de los universitarios, Juan Requesens, señaló que el movimiento estudiantil "no descansa y seguimos en la calle luchando por nuestro futuro". Los estudiantes realizaron la concentración en homenaje a las víctimas de la manifestación del miércoles.
Chile condena la violencia
El Gobierno chileno del presidente Sebastián Piñera lamentó hoy los hechos de violencia en Venezuela, mientras dirigentes políticos derechistas demandaron una condena de la OEA y los de izquierda instaron a que los problemas los solucionen los propios venezolanos. Además, Chile hizo llegar sus "condolencias" al pueblo y al Gobierno venezolano por la muerte de tres personas y las decenas de lesionados ocurridas durante manifestaciones antigubernamentales, subrayó un comunicado de la cancillería.
La nota exhortó también a un "diálogo amplio y constructivo" en el país, y con "pleno respeto a las libertades de expresión, de reunión e individuales", al tiempo que confió "en el pronto esclarecimiento de los hechos, con plena garantía del debido proceso".
MS (dpa/Reuters)