Cartes depende del apoyo de Lugo

El triunfo electoral de Horacio Cartes, un millonario empresario poco interesado en la política hasta el 2009, cuando se adhirió a las filas del Partido Colorado, allanó el camino hacia una rápida normalización de las relaciones entre Paraguay y sus vecinos y organizaciones regionales como Mercosur, Unasur y Celac donde el país fue suspendido en protesta por la forma en la que fue destituido el entonces presidente constitucional Fernando Lugo.

Medios paraguayos citan la disposición del presidente Lugo a ayudar a que su país vuelva al Mercosur. “Cualquier ruptura deja heridas. Debe haber una cirugía política y diplomática amplia, porque se debe recomponer lo que se dañó. Si dicen que aquí no pasó nada y que solo fue un capricho del Mercosur, no vamos a avanzar”, dijo Lugo. El ex obispo católico lidera la coalición progresista Frente Guasú (FG) que se convirtió en la tercera fuerza política en el Senado de Paraguay tras las elecciones presidenciales y legislativas del 21 de abril. El 1° de julio asumirá el nuevo Congreso surgido de las elecciones y el 15 de agosto el empresario Horacio Cartes jurará como nuevo presidente.

Venezuela, reticencias de los colorados

“Paraguay pronto volverá a las cúpulas de decisión de Mercosur y Unasur, sin embargo condición implícita es que el senado paraguayo ratifique la entrada de Venezuela al bloque”, afirma Detlev Nolte, presidente del Instituto Giga de estudios para América Latina, con sede en Hamburgo.

“Es un hecho consumado que Venezuela entró al Mercosur y no va a salir por lo que diga el Senado de Paraguay. La mejor estrategia del nuevo presidente será evitar complicaciones en batallas en donde Paraguay no puede ganar”, advierte Nolte.

Por su parte Achim Wachendorfer, representante de la Fundación Friedrich Ebert para Argentina y Paraguay, advierte que Cartes depende del apoyo de Lugo. “Durante su campaña electoral, Cartes declaró varias veces que está interesado en volver al Mercosur, pero a la vez, sabemos que dentro del Partido Colorado hay enormes resistencias relacionadas con el ingreso de Venezuela. Esas cosas son más fáciles de acordar con la izquierda que con el Partido Liberal”, destaca.

El experto de la fundación cercana al Partido Socialdemócrata Alemán (SPD) se muestra convencido de que no habrá un co-gobierno en el que participe Lugo. “No se puede sostener. Las resistencias dentro de la misma izquierda serían demasiado fuertes”. Wachendorfer explica que es más fácil pactar acuerdos parlamentarios con los colorados, que desde la visión de la izquierda son los adversarios, que con los liberales, que todavía son vistos como los traidores. “Es un elemento psicológico muy importante en las futuras negociaciones. Las heridas entre los liberales y la izquierda son muy profundas. Puede ser que haya algunos apoyos al nuevo gobierno por parte de la izquierda probablemente condicionados a mantener los programas sociales, que no es el fuerte de los colorados”.

Recrudecimiento de conflictos sociales

Wachendorfer teme un recrudecimiento de los conflictos sociales. “Si bien el gobierno de Lugo hizo poco, por lo menos buscó la comunicación y el diálogo con organizaciones campesinas. Con el retorno del Partido Colorado, tradicionalmente apoyado por terratenientes, se pueden profundizar los conflictos, hay un gran peligro si el gobierno no reacciona".

Sin embargo nadie sabe a ciencia cierta qué rumbo adoptará el nuevo gobierno. “Cartes es el gran desconocido con un pasado difícil. No se sabe que pasará, depende del Partido Colorado, que no se ha mostrado en ningún momento abierto a realizar reformas. La mitad de la población vive en la pobreza y si hay un país en la región que necesita reformas sociales, es Paraguay”, destaca Wachendorfer.

Durante 61 años los herederos políticos del brutal dictador Alfredo Stroessner lograron mantenerse en el poder en Paraguay, décadas en los que el Partido Colorado se convirtió en uno de los más corruptos de Latinoamérica. Hasta la llegada del ex obispo Fernando Lugo al poder en 2008 y con él la esperanza de mayor justicia social en uno de los países más inequitativos de la región, marcado por la pobreza y por los conflictos sociales por el acceso a la tierra. El ex obispo católico fue destituido mediante un juicio político que dejó en el poder a Federico Franco.

Autora: Eva Usi
Editora: Claudia Herrera Pahl