Merkel: "falta de instinto"
7 de julio de 2011
Der Standard, de Viena: “Que el ministro alemán de Exterior, Guido Westerwelle, del Partido Liberal (FDP), se haya declarado públicamente del lado de los rebeldes de la primavera árabe parece haber pasado al olvido -junto con las normas para la exportación de armamento- debido a la tentación que representan esos negocios millonarios. Una de las normativas es que la exportación de armas a países en los que haya peligro de conflicto o en los que se reprima a la población es improcedente. También es inadmisible que todo este asunto se haya manejado en secreto. Si el Gobierno alemán opina que se deben exportar tanques a Arabia Saudí, entonces también debe explicar por qué.”
“Alemania, tercer país exportador de armamento a nivel mundial”
De Volkskrant, de Amsterdam: “Los medios, los parlamentarios y las organizaciones civiles acusan de ‘cinismo' al Gobierno alemán. Y también políticos de la Unión Cristianodemócrata (CDU), el partido de la canciller alemana Angela Merkel, advierten que el Gobierno de Arabia Saudí participó en la represión del levantamiento popular en su país vecino, Baréin. Alemania apoya los movimientos democráticos en la región. Arabia Saudí, por el contrario, financia –según datos del partido opositor alemán Los Verdes- a los islamistas que planean atentados en Alemania. El debate pone nuevamente de relieve la importancia de Alemania en la industria armamentística internacional. El instituto independiente SIPRI estima que Alemania ha alcanzado el tercer puesto como país exportador de armamento después de EE. UU. y Rusia.”
“Arabia Saudí asumió rol que antes tenía Irak”
Frankfurter Allegemeine Zeitung, de Fráncfort: “La venta de tanques ‘Leopard' a Arabia Saudí es otro indicio de una grave dicotomía entre valores e intereses. El régimen de Riad es todo, menos ejemplar. Se trata, más exactamente, de una dictadura opresiva. Además, los árabes saudíes demostraron que intentan evitar por todos los medios que la revolución árabe llegue hasta el Golfo Pérsico. Cuando la mayoría chiíta comenzó a rebelarse contra la casa real suní, fueron unidades militares saudíes la punta de lanza de una tropa de intervención de los países del Golfo Pérsico las que reprimieron brutalmente esa rebelión. (…) Por otra parte, Arabia Saudí ha asumido el rol geoestratégico que una vez tuvo el Irak de Saddam Hussein en esa región. Es decir, es el bastión del Golfo Pérsico contra la creciente influencia de Irán en el Cercano Oriente. (…) Ponerle coto a la influencia iraní fortaleciendo el contrapoder árabe cobra así un sentido que va más allá de toda cruda 'realpolitik'. Pero el asunto no es precisamente un motivo de orgullo, y la escueta reacción del Gobierno alemán lo demuestra. No obstante, en una región tan llena de contradicciones no es fácil hallar una solución clara desde el punto de vista moral.”
“Falta de instinto del Gobierno de Merkel”
Neue Zürcher Zeitung, de Zúrich: “En caso de que efectivamente se haya planeado la venta de tanques a Arabia Saudí, eso sería, sin duda, otra señal de la notable falta de instinto del Gobierno de Angela Merkel. (…) La casa real saudí es uno de los regímenes más represivos que existen. La democracia es tabú, se prohíbe a los partidos políticos y año tras año se ejecuta a cientos de personas. Se hostiga sistemáticamente a las mujeres, y los más severos castigos corporales están a la orden del día. Los wahabitas llevan la voz cantante en Riad y financian a los fundamentalistas musulmanes, entre otros, a los talibanes en Afganistán. (…) Según informaciones de expertos, los tanques que se vendieron están especialmente construidos contra amenazas asimétricas y, evidentemente, también se podrían utilizar en la lucha contra partidarios ‘subversivos' de la democracia. (…) La situación geoestratégica seguramente ha cambiado. Actualmente, tanto Jerusalén como Riad le temen a la escalada armamentista nuclear de Irán. Han surgido nuevos conflictos de intereses y se han esfumado viejas animosidades. Pero que Israel sea el que aprobó el negocio, como sospechan ciertos apólogos, no se ha podido probar por el momento. Y, teniendo en cuenta la situación en Arabia Saudí, este indicio no es suficiente. De hecho, Berlín está muy lejos de llevar a cabo una política coherente en Cercano Oriente.”
CP/dpa
Editor: Pablo Kummetz