Volkswagen gana la batalla contra Porsche

Fue una lucha entre David y Goliath, que ganó el gigante. Bajo la batuta de su director ejecutivo, Wendelin Wiedeking, el emblemático fabricante de automóviles deportivos Porsche, quería apropiarse del mayor fabricante automotriz europeo. A principios de año Porsche adquirió la mayoría de las acciones de Volkswagen, sin embargo se endeudó a tal grado la lujosa marca, que en el peor momento de la crisis se le fue el control de las manos.

Después de una maratónica reunión del consejo de vigilancia de Porsche a puertas cerradas, fue anunciada la destitución de Wiedeking, que será reemplazado por Michael Macht, el hasta ahora director de producción de Porsche. Junto con Wiedeking se va el director financiero de la empresa, Holger Härter. El directorio de Porsche, de doce miembros, aprobó durante la noche del miércoles una ampliación de capital de por lo menos 5.000 millones de euros. (7.100 millones de dólares) y el ingreso del Emirato de Qatar como accionista para reducir la enorme deuda.

Indemnizaciones millonarias

Porsche pagará una indemnización de 50 millones de Euros a Wiedeking y otros 12,5 a Härter. Los despidos de ambos ejecutivos despejan el camino para la adquisición de la marca deportiva por parte de Volkswagen. Porsche se convierte así en la décima marca bajo el techo Volkswagen, tal como acordaron las familias propietarias de ambas empresas, representadas por Wolfgang Porsche y Ferdinand Piech.

De hecho la historia de Volkswagen y Porsche es la historia de una familia. El patriarca fue Ferdinand Porsche, que fundó en 1930 una fábrica que después se convertiría en Porsche. Fue él quien diseñó para los nazis el modelo escarabajo que entonces era conocido simplemente como Volkswagen, el automóvil del pueblo.

Cuando el ingeniero muere en 1950 su empresa fue heredada a partes iguales por sus hijos, Ferdinand "Ferry" y Louise. Ésta última se casó con Anton Piech, quien durante la Segunda Guerra Mundial dirigió el consorcio Volkswagen. Todavía hoy en día las familias Porsche y Piech son propietarias de un 100 por ciento de las acciones con derecho a voto en Porsche.

El rey del motor

Ferdinand Piech, hijo de Anton y Louise, nacido en 1938, comenzó su carrera en Porsche, pero la abandonó a principios de los 70 cuando la empresa se convirtió en sociedad de accionistas, que decide que la prestigiosa marca sea dirigida por figuras ajenas a la familia.

Cerrándosele el camino hacia arriba, el joven ingeniero hizo carrera en Audi, asumiendo la dirección en 1988. Su éxito es tal que cinco años más tarde llega a la presidencia de Volkswagen, el mayor constructor de automóviles europeo. En el 2002 Piech deja la dirección ejecutiva y asume la presidencia del consejo de vigilancia, pero sigue siendo el hombre más influyente en Volkswagen y también en Porsche, donde es miembro del directorio y propietario de un 13 por ciento de las acciones con derecho a voto.

Su primo Wolfgang Porsche también es propietario de un 13 por ciento en Porsche. Como hijo menor de Ferry Porsche, desde muy joven estuvo vinculado con el consejo de vigilancia de la marca deportiva y desde el 2007 es su presidente.

El hábil Wiedeking

Wendelin Wiedeking asumió la dirección de Porsche en 1993 en un momento en el que la marca se encontraba al borde de la quiebra. En el transcurso de unos años Wiedeking logró invertir la tendencia, convirtiendo al fabricante en uno de los más rentables del mundo. Los logros del alto ejecutivo fueron retribuidos generosamente. Tan sólo en el 2008 Wiedeking obtuvo ingresos de casi 80 millones de euros, el ejecutivo mejor pagado en Europa.

Los miles de millones que generó Porsche bajo la batuta de Wiedeking fueron reinvertidos en riesgosos negocios, que también dejaron jugosas ganancias, al grado que eran tan redituables como la venta de autos deportivos.

Fue el mismo Ferdinand Piech quien condujo el ingreso de Porsche en Volkswagen en un momento en el que se temía que Volkswagen podría ser absorbido por algún competidor extranjero. Porsche adquirió un 18 por ciento de las acciones, que aumentó a un 27 por ciento en el 2006. A principios de este año el fabricante ya tenía casi un 51 por ciento de las acciones de Volkswagen a pesar de que éste era 20 veces más grande.

Una reunión del consejo de vigilancia de Porsche, el 3 de abril pasado dio luz verde al proyecto de Wiedeking, de apropiarse de la totalidad de Volkswagen. Ese mismo día Piech renunció a su mandato en dicho consejo.

La crisis económica internacional cambió las cosas por completo. Para llevar a cabo la absorción Porsche adquirió una deuda de 10.000 millones de euros, y necesitaba dinero fresco, dinero que nadie presta en tiempos de crisis. Así las cosas el presidente del consejo de vigilancia de Volkswagen, Ferdinand Piech, aprovechó la suerte del momento. En mayo pasado las familias propietarias de Porsche acordaron una fusión con Volkswagen, con lo que Piech había ganado la batalla.

El grupo Volkswagen emplea a 370.000 personas y el año pasado vendió 6,2 millones de vehículos. Porsche por su parte, tiene 12.000 empleados y vendió 99.000 automóviles el año pasado, lo que le dejó beneficios similares a los que obtuvo Volkswagen, de 4.240 millones de euros.

Autor: Andreas Becker/ Eva Usi

Editor: Pablo Kummetz