VW planea recortes en España, Bélgica y Portugal
4 de noviembre de 2006Los recortes en capacidad y personal proyectados por VW afectarían sus sedes en Pamplona (España), Bruselas (Bélgica) y Palmela (Portugal).
El rotativo sostiene que habrá despidos masivos y precisa que de los 12.400 trabajadores que emplea VW actualmente, alrededor de 2.400 podrían perder su empleo.
La nueva estrategia de VW para los próximos años, más orientada a reforzar sus fábricas en Alemania, será debatida por el consejo de vigilancia de la empresa el próximo 17 de noviembre.
¿Pamplona la más afectada?
El diario sostiene que los planes de recorte, objeto desde hace semanas de un fuerte debate interno, prevén, entre otros, el traslado de una parte de la producción belga del modelo Golf a la planta de Wolfsburgo. Unas 80.000 de las 130.000 unidades de Bruselas serían fabricadas en el futuro en Wolfsburgo, que trabajaría a plena capacidad, con una producción de cerca de 460.000 unidades.
En contrapartida, Bruselas recibiría parte de la cadena productiva del Polo que en este momento está en Pamplona, donde VW emplea a 4.300 personas.
Horst Neumann, miembro de la junta directiva de VW y director de Recursos Humanos calificó de "mera especulación" la afirmación del Frankfurter Rundschau sobre el recorte de plantilla en un 20 por ciento en las plantas del oeste europeo.
La competencia china
Neumann admitió, empero, en entrevista con el diario "Hannoverschen Allgemeinen Zeitung" que efectivamente, tienen un problema de envergadura en Europa occidental. "Allí reduciremos la plantilla al igual que lo haremos en Alemania. El mercado crece en países como Rusia, India y China, y al mismo tiempo países como España pierden su ventaja en materia de costos", precisó el directivo.
¿Cierre de fábricas?
Consultado sobre si esto supondrá el cierre de fábricas, Neumann recalcó que la empresa intentará impedirlo.
Las seis plantas de producción de la automotriz en Alemania occidental firmaron a fines de septiembre un nuevo convenio colectivo de trabajo que obligará a los cerca de 100.000 empleados a trabajar más por el mismo dinero. En el marco de un amplio plan de saneamiento, la empresa tiene previsto suprimir a mediano plazo unos 20.000 puestos en el oeste de Alemania.