Bayreuth en la red
22 de julio de 2011Wagner fue lo que podríamos denominar un visionario. Soñó con construir un teatro para sus obras, con un foso que resultara invisible para el público, y vio su deseo hecho realidad. Aquellos que habían invertido dinero en ese sueño- el estado de Baviera y otros patrocinadores-se vieron por ello en serios apuros económicos.
Wagner: ¿el primer internauta?
Internet hubiera entusiasmado al compositor. Conservamos unas 10.000 cartas suyas, por lo que podemos deducir que le apasionaba comunicarse. Con internet hubiera sido más sencillo presionar a los inversores y difundir sus ideas al instante. Quizá, incluso hubiera comerciado con su ropa interior de seda en un página de subastas online. En suma: con internet se hubiera sentido en su salsa.
Echando fantasía al asunto, podríamos considerar a las tres nornas, personajes de El ocaso de los dioses-las tejedoras del destino- como ejemplos tempranos de nuestros actuales webmaster. Menos descabellado es imaginar al joven Wagner inscrito en foros y grupos de noticias. Hay algunos foros informativos sobre el compositor, para incondicionales de su música. Wagner no sería Wagner si sus admiradores no pudieran adorarlo en comunidad, aunque sea de forma virtual.
Anarquía virtual
En el foro de la publicación Nordbayerischer Kuriers las discusiones son algo más agrias. A lo largo de todo el año, no solo durante el Festival, se puede asistir virtualmente a enfrentamientos tan encendidos como fugaces, en los que intervienen usuarios con seudónimos aparentemente inofensivos como “Dino”, “Franz” y “Lobesam”. La vigencia del compositor, nacido hace casi 200 años, es el tema estrella. El visitante que curiosea por la página comprende de inmediato que no se halla precisamente ante un club de fans. El tono es duro y el moderador del Norbayerischer Kuriers no siempre es capaz de poner orden en la anarquía del foro.
El Tarnhelm es hoy digital
Algunos miembros del foro trataron ya en época de Wolfgang Wagner demostrar que algunos de los “trolls” que allí se introducían pertenecían a la dirección del Festival, aprovechando el supuesto anonimato de la red. Esta participación equivaldría al uso del Tarnhelm, o casco mágico con el que Alberich logra la invisibilidad en El anillo del nibelungo. En repetidas ocasiones se ha tratado de descifrar bajo qué nombres ocultos se esconden las personalidades de Katharina y Eva Wagner o la de Christian Thielemann, asesor musical del Festival. Desde la dirección se negó cualquier relación con las actividades del foro, aunque algunos detalles, como el alto nivel con el que se desarrollan las apasionadas discusiones, podrían hacer pensar otra cosa.
No más tecnología casera
Durante años el Festival no dispuso ni de una máquina para enviar faxes, todo lo contrario de lo que ocurre desde que la gerencia está en manos de la nueva generación. Katharina Wagner se comunica por iPhone y Facebook y la propia página del Festival ofrece diversas posibilidades multimedia. Antes, este sitio web tenía el desmayado encanto de los folletos de publicidad de los supermercados. Hoy, por el contrario, se puede realizar una visita virtual y se alojan vídeo-blogs. Si le apetece comprar un par de entradas-disponibles online desde el otoño-quizá pueda asistir a las representaciones de 2022 en la colina verde.
La Colina Verde en su casa
En caso de no querer esperar tanto tiempo, puede disfrutar cómodamente del Festival desde casa. Si atendemos a la idea de “obra de arte total” de Wagner, podríamos deducir que al compositor le entusiasmaría la idea de imaginarse la sala del Festspielhaus a la vista de cualquiera con un ordenador sobre las rodillas. Las óperas se emiten en directo a precios muy asequibles e incluso gratis.
Este año se puede disfrutar de Lohengrin en live-stream el 14 de agosto e incluso tomar parte en la discusión interactiva que tiene lugar durante el descanso. Comparando con otros años, el precio se ha corregido a la baja. Con un poco de suerte, en la Colina Verde se puede disfrutar en la pausa de la obligada salchicha con bebida. En la tienda del Festival, el forofo puede adquirir un kit para fans por 2,50 euros.
Para profesionales
Si se quiere preparar para estas transmisiones de forma profesional, puede encontrar todas las partituras de Wagner en la Petrucci-Musikbibliothek. Además, se puede descargar reducciones para piano y unos 100.000 ejemplares de partituras de otros compositores, así como miles de ejemplos sonoros para descargar gratis. En Simfy, también se puede usted hacer, sin coste alguno y de forma legal, con una gran cantidad de grabaciones de discográficas tan importantes como SONY, Universal, Warner y EMI. Hay para escoger un considerable número de música de Wagner. Quien se erija su propia Festpielshaus en casa, quizá acabe dando la razón a Nietzsche en que “todo aquel que toma asiento en Bayreuth, concluye que en ningún otro lugar, excepto allí, sería capaz de aguantar aquello”
Autor: Stefan Mauß/María Santacecilia
Editor: Enrique López