Wolfgang Niersbach: en el ojo del huracán
21 de octubre de 2015El actual presidente de la Federación Alemana de Fútbol (DFB), Wolfgang Niersbach, es hoy por hoy uno de los hombres más influyentes en el mundo del deporte. Ser el vocero de la federación más grande del balompié internacional, la que tiene más socios (7 millones), la que posee una de las ligas más poderosas -deportiva y financieramente- en el concierto global (Bundesliga) y la que es el hogar del campeón del Mundial de Brasil 2014, le garantizaba ser escuchado donde quiera que iba.
Aún así, hasta hace poco Niersbach prefería cederle la gran tribuna a otras personalidades. En el desarrollo de su carrera destacó mucho más por su capacidad de organizar y conducir importantes proyectos que no demandaban demasiada figuración de su parte. Durante casi un cuarto de siglo Wolfgang Niersbach trabajó al servicio del fútbol alemán en diversas funciones. Siempre con discreción, dejando que los aplausos se los llevaran sus aliados y protectores, entre ellos, el más famoso, Franz Beckenbauer.
Cambio de orilla
Niersbach pasó al frente, a integrar la primera fila de la política deportiva nacional y mundial, cuando en marzo de 2012 fue elegido como presidente de la Federación Alemana de Fútbol, de la cual había sido secretario general en los cinco años previos. El personaje conocido y apreciado por los nombres más destacados del balompié alemán dejaba así de ser solo un consejero para convertirse en jefe absoluto.
Este paso trajo como consecuencia su ascenso tanto en la FIFA como en el Comité Ejecutivo de la UEFA. En ambas instituciones Niersbach coincidió con aquellos funcionarios con los que ya llevaba décadas tratando asuntos relevantes para el fútbol alemán. Esta vez su trabajo allí no era susurrar algo al oído de alguien más, sino levantar su voz para expresar con firmeza sus propios pensamientos.
Un gran salto para un hombre que empezó profesionalmente su carrera en el fútbol como redactor de una agencia de noticias deportivas. En 1988 Wolfgang Niersbach ocupó su primer cargo importante al servicio de la DFB al desempeñarse como jefe de prensa de la Eurocopa organizada por Alemania.
Al final del evento, fue promovido como director de comunicaciones de la Federación Alemana de Fútbol, cargo que ocupó hasta 2001. En esta función Niersbach fue el vocero de la selección alemana que ganó el Mundial de 1990 contando como entrenador con Franz Beckenbauer, con quien su camino estuvo muy unido desde entonces.
Ascenso y… ¿caída?
Cuando Beckenbauer asumió el reto de conseguir para Alemania la sede del Mundial 2006, uno de los primeros que estuvo a su lado fue Wolfgang Niersbach. El exfutbolista fue el presidente del Comité Organizador del evento, el experiodista su segundo, a cargo de las principales tareas operativas.
Durante ese tiempo es cuando ocurrieron las supuestas irregularidades en la obtención del Mundial que reveló la revista Der Spiegel, cuya principal prueba –según ha trascendido- es un documento firmado por Niersbach en el que se autoriza la devolución de los dineros que oficialmente nunca ingresaron a las arcas del Comité Organizador.
El presidente de la DFB ha negado con vehemencia haber actuado de forma incorrecta. Esto, sin embargo, no frena las dudas en torno a su nombre, el cual venía siendo considerado internacionalmente como posible sucesor de Michel Platini en la UEFA, e incluso de Joseph Blatter en la FIFA.