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Zapatistas en México: la historia continúa

Tanja Blut
31 de mayo de 2017

El movimiento zapatista surgió en México en 1993, pero hasta hoy hay guerrilleros armados en el estado de Chiapas. Un consejo indígena y el EZLN presentarán una candidata común para las elecciones de 2018.

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El subcomandante Marcos, líder del movimiento zapatista de México.
El subcomandante Marcos, líder del movimiento zapatista de México.Imagen: AFP/Getty Images

Era la Nochevieja de hace más de 23 años, el 31 de diciembre de 1993, cuando en Chiapas, el estado sureño más pobre de México, salieron de sus escondites en la selva guerrilleros indígenas encapuchados. 

Ocuparon San Cristóbal de las Casas, la capital, así como otros seis poblados de Chiapas como protesta contra el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN). Con sus impactantes ataques relámpago, el Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) llegó a la opinión pública y asombró a México y a toda América Latina.

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El entonces presidente de México, Carlos Salinas de Gortari, reaccionó de manera táctica enviando de inmediato 12.000 soldados al área en conflicto y declaró, el 12 de enero, un cese al fuego unilateral, concediendo a los zapatistas la posibilidad de una amnistía general. Al mismo tiempo, hizo que los zapatistas que mantenían ocupadas tierras de latifundistas, fueran asediados por el Ejército mexicano hasta rendirse. Cuarenta y seis rebeldes murieron en diversos enfrentamientos. Los zapatistas eran pocos, estaban mal armados y, además, no tenían estructuras de poder consolidadas. Su éxito militar del comienzo, es decir, la ocupación de siete localidades, se produjo debido al carácter sorpresivo de la misma y no duró demasiado. Después de 10 días de sangrientos choques con el Ejército, los zapatistas se replegaron y se retiraron hacia la selva.

Protesta del movimiento zapatista en Chiapas, México.
Protesta del movimiento zapatista en Chiapas, México.Imagen: AP

Emiliano Zapata, el líder de la revolución mexicana

Los zapatistas tomaron su nombre de Emiliano Zapata, un líder revolucionario del sur de México, símbolo de la resistencia campesina, que fue asesinado en 1919. Pero la figura del EZLN era el llamado subcomandante Marcos, que intentó perfilarse como político y se autodenominó portavoz del EZLN. Le gustaba mostrarse montado a caballo y sus ojos relampagueaban detrás de una gorra de lana que ocultaba su rostro. Sobre el pecho traía dos bandoleras cruzadas, pero las municiones no eran adecuadas a las armas que llevaba, sino que eran solo un gesto desafiante.

Si bien pasaron más de 23 años, los zapatistas aún tienen una cierta influencia en la región. Los guerrilleros del EZLN siguen estando armados, pero los habitantes de los territorios zapatistas construyen sus comunidades autónomas en democracia y pacíficamente.

En las elecciones de 2018, grupos indígenas se presentarán por primera vez con un candidato independiente, según lo acordado durante el Congreso Nacional Indígena (CNI), una unión de diferentes grupos étnicos mexicanos y la organización guerrillera del Ejército Zapatista de Liberación Nacional.

La decisión se tomó en una reunión de la ciudad de San Cristóbal de las Casas, en Chiapas. Representantes de las 66 etnias mexicanas y del EZLN eligieron un consejo de gobierno indígena que será dirigido por una portavoz de uno de los pueblos originario, quien en 2018 se presentaría como candidata como rival del presidente Enrique Peña Nieto: María de Jesús Patricio, una chamana que practica la medicina tradicional.

Autora: Tanja Blut (CP/ ELM)