Comienza servicio civil voluntario en Alemania
4 de julio de 2011Publicidad
Los jóvenes alemanes que rechazaban el servicio militar obligatorio como objetores de conciencia, tenían la obligación de prestar un servicio civil sustitutorio. Pero debido a la reforma a las Fuerzas Armadas alemanas, por la cual el servicio militar pasó de obligatorio a facultativo, desde el 1 de julio de 2011 también el servicio civil es voluntario. Desde entonces, cerca de 3.000 personas han firmado contratos de servicio civil. 14.300 jóvenes los han prolongado. El Gobierno espera ocupar 35.000 plazas en todo el país hasta el 2012.
La pregunta ahora es si habrá suficientes voluntarios que ocupen las plazas vacantes en el sector social en Alemania. “Somos optimistas de que el servicio civil voluntario será exitoso. Ya hay más promoción e interés”, dijo a la agencia dpa Rudolf Seiters, presidente de la Cruz Roja Alemana. Otros son menos optimistas, como el ministro-presidente de Renania-Palatinado, Kurt Beck (SPD), quien teme “grandes vacíos” en hospitales y hogares para ancianos.
Las tareas serán las mismas
Para los que en Alemania se interesan ahora de forma voluntaria por el nuevo servicio civil, las tareas siguen siendo las mismas. Para ello también se creó la Oficina Federal del Servicio Civil Voluntario, que asume las funciones que antes llevaba a cabo en este campo la Oficina Federal para la Familia y Asuntos Civiles, y que se encarga de asignar las plazas a los jóvenes interesados.
Las tareas que llevan a cabo los jóvenes están enfocadas al área social. Esto comprende por una parte ocuparse de ancianos en asilos, leerles el periódico o simplemente conversar con ellos. Pero también realizar las compras de víveres para discapacitados. Otras tareas pueden ser distribuir medicamentos y tender camas en hospitales, hacer las tareas del colegio y organizar actividades extracurriculares con menores con problemas de adicciones.
El nuevo servicio civil sigue contemplando asimismo el trabajo por el medio ambiente en organizaciones de servicio social, por ejemplo. Aunque para muchos jóvenes estas tareas eran mucho más atractivas que prestar el servicio militar obligatorio, con la reforma puesta en marcha a comienzos de julio de 2011 parece no haber suficientes candidatos interesados en el servicio social.
Cada vez menos voluntarios
De acuerdo con los encargados de las oficinas de servicio social y hospitales en Alemania, la cifra de aspirantes al servicio civil voluntario es “preocupantemente baja”. Ya en los años anteriores el número había descendido.
Según las estadísticas, en 1999, cerca de 140.000 jóvenes prestaron el servicio civil. 20 años después, el número descendió a 60.000. Ya en junio de 2011, con la reforma del servicio civil como telón de fondo, son 17.300. El servicio civil voluntario requiere 35.000 jóvenes para suplir la demanda actual.
Si no se presentan suficientes voluntarios que ocupen las plazas actuales, las organizaciones sociales, como la Diaconía de Bonn, deberán pensar en una reestructuración. “Estamos dispuestos a mantener todos los servicios que prestaban estos jóvenes a ancianos y discapacitados”, dice Andrea Elsmann, directora del área social de esta institución alemana. La pregunta es cómo, sin pensar en recortes de personal.
Lo nuevo: jóvenes de otras nacionalidades
Los jóvenes que se deciden por el servicio civil voluntario reciben un salario mensual de hasta 330 euros más subsidios para vivienda y alimentación. Pero aparte del incentivo monetario, hay otras motivaciones menos tangibles, pero relevantes. Para Daniel Winz, quien alargó su servicio civil voluntario a seis meses, se trata de la gratitud de las personas atendidas, así como sentir que está haciendo algo sensato y práctico para la sociedad.
Pero además del compromiso social, otra de las estrategias que implementó el Gobierno alemán para lograr que más voluntarios presten el servicio civil es que se presenten jóvenes de otras nacionalidades. Lo único que requieren es un permiso de residencia en Alemania por el tiempo que dure el servicio civil voluntario.
El ministerio alemán de Familia, Mujeres y Juventud también hace un llamado a jubilados para trabajar voluntariamente un año en hospitales, hospicios, jardines infantiles y escuelas especiales.
El fin del la obligatoriedad del servicio civil y militar es el punto clave de la reforma más ambiciosa de toda la historia de las Fuerzas Armadas alemanas, que incluye además un plan de ahorro de 8.400 millones de euros.
Autora: Cristina Mendoza Weber (WD / dpa / epd)
Editor: Enrique López
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