Alemania y la muerte teledirigida
23 de octubre de 2013Conmoción causó el informe de Amnistía Internacional sobre los ataques de drones estadounidenses que han causado la muerte de numerosos civiles en Pakistán. ¿Han sido realmente atacados mujeres y niños? ¿O inofensivos trabajadores? Hay también otra pregunta que inquieta particularmente en Alemania: ¿Contribuyó el servicio secreto germano a esos ataques, entregando datos?
Todo eso es lo que da a entender el informe de Amnistía Internacional. Hasta para los expertos en la materia resulta difícil aquilatar en qué medida son fidedignas esas denuncias. El parlamentario de Los Verdes Christian Ströbele señala que solo recibió respuestas evasivas cuando planteó tales preguntas al gobierno alemán. Agrega que el gobierno reconoció sin embargo que se han “entregado informaciones, aunque no expresamente para esos ataques mortales. Pero tampoco pudo descartar que esas informaciones hayan sido utilizadas también para dichos ataques”.
Al margen del derecho internacional
De acuerdo con el informe que acaba de dar a conocer, Amnistía Internacional se enteró de la implicación alemana en ataques con drones a través de ex colaboradores del servicio secreto pakistaní. Marcel Dickw, de la Fundación Ciencia y Política, subraya que es prácticamente imposible verificar informaciones de los servicios de inteligencia. No obstante, considera admisible el proceder de la organización defensora de los derechos humanos. “Amnistía se vale de esto -y creo que justificadamente-, para hacer notar que allí se libra una lucha oculta cuestionable desde el punto de vista del derecho internacional. Y que, en el marco de la cooperación internacional de los servicios secretos, recae sobre Alemania una co-responsabilidad”.
El derecho internacional prohíbe a un país utilizar armas mortales contra otro, con el que no se encuentre en guerra. Así lo destaca Reiner Braun, de la Asociación Internacional de Abogados contra la Armas Nucleares.
La acusación de que organismos alemanes han entregado informaciones a sus pares estadounidenses no es nueva. Pero ahora, ante el telón de fondo del escándalo de la NSA y de la posible implicación de Alemania en los controvertidos ataques con drones, la Justicia germana debería actuar, según Braun.
La multiplicación de los drones
Por otra parte, la discusión acerca de las naves militares teledirigidas recién comienza. Reiner Braun prevé que los drones se multiplicarán a mediano plazo. “Ahora hay 12 o 15 países que poseen esa tecnología; dentro de 10 años serán 80”, vaticina. Por eso, a su juicio debería hacerse todo lo posible por frenar esa espiral armamentista. “En nuestra opinión, el paso fundamental sería una Convención Antidrones, elaborada por la ONU, en que los países se comprometan a renunciar a esta dimensión tecnológicamente modernizada de la guerra”, apunta Braun.
El ecologista Christian Ströbele respalda esa demanda y recuerda que ya existen semejantes acuerdos sobre bombas de fragmentación y armas de exterminio masivo. El parlamentario considera muy importante no seguir desarrollando esta tecnología, también en vista de la discusión sobre la compra de drones para el ejército alemán.