Balance de la OMC: "Más ayuda para el comercio en países pobres"
6 de julio de 2009Dinero hay siempre, la cuestión es para qué se utiliza. Hay dinero para rescatar a los grandes bancos, y hay dinero para financiar campañas políticas. Pero ¿qué ocurre con el dinero destinado al desarrollo de los países más pobres del mundo? En Ginebra, la conferencia de la OMC debate el camino que han tomado las exportaciones de los países en vías de desarrollo y cuestiona la ayuda económica que reciben y recibirán, en el marco de la crisis económica.
Ayuda para la autoayuda
“El libre comercio es beneficioso para todos e impulsa el bienestar”. Este es el lema de la Organización Mundial del Comercio (OMC). Pero muchos países pobres no sacan provecho del libre comercio ni siquiera al derribar sus barreras aduaneras. El motivo es la carencia de una infraestructura que propicie estos negocios. Para paliar esta situación, la OMC creó en 2005 un programa de ayuda para posibilitar a los países en desarrollo cosechar los frutos de un comercio liberalizado, el programa Aid for Trade.
La cuestión central en Ginebra es si los países industrializados mantendrán sus promesas en lo que respecta a Aid for Trade. Se trata de discernir si recortarán o no su cooperación al desarrollo en medio de la crisis.
El tema cobra envergadura si se tiene en cuenta que las exportaciones de los países en desarrollo han disminuido enormemente. Mientras en los países desarrollados se registró una caída en las exportaciones en un promedio del siete por ciento, la baja en las exportaciones para las naciones pobres duplica esa cifra.
Persiste la amenaza del proteccionismo
Entre otras cosas, la OMC constató un aumento de las medidas proteccionistas en el “primer mundo”, en una investigación que incluye el período posterior a la cumbre del G20 en Londres. Este dato es por demás elocuente, ya que en dicha reunión los jefes de Gobierno habían subrayado que no pensaban erigir más barreras comerciales.
El Director General de la OMC, Pascal Lamy, asegura que las promesas de apoyo económico para Aid for Trade aún se mantienen, lo cual no deja de sorprender en vista del aumento de las medidas para proteger la producción, como las subvenciones al agro e impuestos aduaneros para productos agropecuarios. En años anteriores, los recursos para el programa de ayuda han aumentado incluso en un 20 por ciento. Pero aún así, los países en desarrollo temen que se reduzca la ayuda a causa de la debacle financiera global, comenta Lamy.
“Uno de los objetivos de la conferencia es asegurar que las promesas se mantengan más allá del 2010, y que se pueda contar con más dinero. Pero para ello tenemos que convencer a los países fuertes de que esta inversión es ahora más importante que nunca, ya que así los países pobres podrán por fin comenzar a construir una infraestructura que posibilite el comercio”, explica el director de la OMC.
EE.UU., la Unión Europea y Japón serán los países a quienes más se les pedirá, ya que parecen tener suficientes medios, según Lamy. “Si los EE:UU., la UE y Japón pueden invertir miles de millones en su sistema financiero y en la industria automovilística, también pueden invertir 20 ó 30 mil millones en Aid for Trade. Esta es la suma de la que hablamos y, comparada con los programas de rescate financiero, es una cantidad relativamente pequeña”, subrayó Pascal Lamy.
También el Banco Mundial había anunciado hace un año en Ginebra su voluntad de aumentar el compromiso con Aid for Trade. Si el Banco Mundial seguirá firme a su palabra ahora, en tiempos de crisis, no se verá sino al final de la conferencia de la OMC en Ginebra, este 7 de julio.
Autor: Pascal Lechler
Editor: José Ospina Valencia