Bases socialdemócratas se resisten a alianza con CDU
23 de octubre de 2013El inicio de negociaciones con la Unión Cristianodemócrata (CDU) y su ala bávara (CSU) para formar gobierno en Berlín no despierta mucha alegría en las bases del Partido Socialdemócrata de Alemania (SPD). Su jefe, Sigmar Gabriel, es blanco de críticas en Facebook. Algunos lo acusan de “traición”. Otros piden su renuncia. Desde ofensas hasta muestras de franca decepción pueden encontrarse en diferentes páginas de la socialdemocracia.
Estas duras reacciones podrían sorprender a algunos. A fin de cuentas, en el reciente “mini-congreso” del SPD se aprobó por amplia mayoría el inicio de las negociaciones: de 229 delegados, solo 31 votaron en contra y dos se abstuvieron.
La aprobación de los afiliados
Esta es la primera vez que un partido pide primero autorización para negociar los términos de una coalición a un congreso constituido por representantes seleccionados de los diversos distritos y el directorio de la colectividad. Tampoco tiene precedentes la votación a la que se planea someter el acuerdo que se logre con los cristianodemócratas. En esa consulta podrán pronunciarse unos 470.000 afiliados del SPD. “Queremos demostrar que ser miembro del SPD también significa tener voz y voto”, señaló Sigmar Gabriel en una entrevista de TV.
Pese a sus nuevas atribuciones, muchos miembros del partido se sienten traicionados. “Por delante hablan de consultar a los miembros y por detrás ya trazan las líneas gruesas (para una coalición)... Eso se les toma a mal”, escribió el jefe de una pequeña agrupación socialdemócrata del sur de Alemania en Facebook de Gabriel. El habría querido que el SPD hubiera reflexionado al menos sobre la posibilidad de aliarse con La Izquierda y Los Verdes. Y no es el único que piensa así.
¿Participación o instrumentalización?
Con la proyectada consulta a las bases, la cúpula del SPD persigue varios objetivos, según el politólogo Marc Debus, profesor de la Universidad de Mannheim. “La cúpula sabe que tiene que dar más participación a los afiliados, para que no se marchen frustrados”, indica, Y agrega que, al mismo tiempo, el directorio instrumentaliza a las bases, porque la perspectiva de la consulta interna fortalece la posición del SPD en las negociaciones con el partido de Merkel. Según Debus, la consulta tiene un trasfondo táctico y no obedece tanto al deseo de dar más poder a las bases.
Veith Lemmen, jefe de las juventudes socialdemócratas de Renania del Norte Westfalia, no se siente utilizado, pero duda que en una coalición con la CDU-CSU se puedan poner en práctica asuntos importantes para el SPD. “En la campaña electoral luchamos por un cambio político”, dice Lemmen, subrayando que eso es lo que quieren las bases. No obstante, indica que se pronunciarán cuando se hayan negociado los términos de una alianza de gobierno.
Mark Debus cree que, pese a las actuales protestas, las bases socialdemócratas terminarán dando su aprobación a una coalición con Merkel. De lo contrario, quedaría en entredicho la actual cúpula del partido y lo más probable sería que se convocara a nuevas elecciones en Alemania. En tal caso, si se da crédito a las encuestas, el resultado no sería muy favorable para el SPD.