Cobertura periodística de ataques terroristas: menos es más
2 de agosto de 2016DW: El diario francés Le Monde ha decidido cambiar sustancialmente su forma de cubrir atentados terroristas y, en el futuro, no publicará ni fotos ni detalles sobre la vida de criminales peligrosos. ¿Puede evitar esto que surjan imitadores?
Robert Kahr: No, no puede. Ya existe un gran archivo y numerosas fuentes que han tratado ampliamente actos de este tipo. Hay material de sobra para que los autores de atentados puedan prepararse para perpetrar actos de este tipo.
Entonces, ¿es un sinsentido la iniciativa del periódico Le Monde?
Para responder a esta pregunta me gustaría distinguir entre terrorismo con motivaciones políticas y terroristas individuales.
A quienes desean llevar a cabo un atentado por iniciativa propia, es decir, aquellos que sufren desequilibrios psicológicos desde hace tiempo, fantasean y están obsesionados con repetir un tipo de atentado ya perpetrado, la iniciativa de Le Monde puede desanimarlos, ya que supone que no lograrán la fama y la publicidad que sí lograron otros. En este sentido puede ser un aspecto muy constructivo.
También hay terrorismo con motivaciones políticas. Este es más difícil de detener con una menor cobertura periodística. Depende más de su éxito comunicativo. Y es que el terrorismo es siempre una estrategia de comunicación. Hago algo muy malo y luego trato de captar la atención de los medios para colocar mi mensaje. En el momento que quede claro que este cálculo dejará de tener éxito, es probable que estas acciones sean menos llamativas.
¿Debería suprimirse entonces toda información sobre actos terroristas?
Es imposible dejar de cubrir actos terroristas por completo. Pero hay estudios científicos sobre qué contenidos pueden desarrollar efectos destructivos. Por supuesto que hay que hablar de estos ataques. Hay personas heridas y muertas. Y eso es algo que interfiere en nuestras estructuras de seguridad. Es muy importante hablar e informar de ello para que las personas puedan formarse su propia opinión. Pero se puede trabajar en la forma de reportar estos casos.
Lo que ha decidido Le Monde es dejar de mostrar imágenes y propaganda de los terroristas. Otra cosa que habría que evitar a toda costa es la publicación de imágenes en directo desde el lugar de los atentados.
¿Deberían adoptar los medios alemanes el modelo de Le Monde?
Por lo menos me parece importante discutir sobre ello y pensarlo detenidamente. Francia, por supuesto, está sufriendo otro nivel de terrorismo que Alemania. Por esa razón, el debate en Francia está siendo mucho más intenso. Pero estaría bien que nos parásemos a pensar en qué medida deberíamos apoyar o no la cobertura de actos terroristas aquí en Alemania para evitar generar demasiada atención. Esa es una pregunta que deberían hacerse todas las redacciones del país.
Por último, ¿en qué medida puede perjudicar más que ayudar la cobertura de actos terroristas?
Esta es una cuestión que una democracia libre no debería plantearse nunca. Naturalmente que hay que informar independientemente de si será perjudicial o no. La misión informativa sigue siendo esencial. Esta no es una pregunta que yo me haría. No obstante, sí creo que los medios podrían informar mejor y de una forma más constructiva. Los reportes se deberían centrar más en los afectados que en los terroristas. En aquellas personas que sufren los atentados, en los familiares y amigos que han perdido a un ser querido o en los que sufrieron lesiones. Este es el tipo de cosas que no sólo tienen que cultivar los medios, sino también la sociedad en conjunto.