Colombia, Iván Duque y la UE: ¿solo miel sobre hojuelas?
15 de febrero de 2022La maleta del presidente Iván Duque, de vuelta a Colombia tras su visita a la Unión Europea (UE), contiene cosas que no traía: la primera, una declaración conjunta de cooperación en medio ambiente, acción climática y desarrollo sostenible. También, el anuncio de que se inician las negociaciones para un acuerdo de asociación con la UE, más allá del acuerdo de libre comercio actual.
Además, el único socio latinoamericano de la OTAN ha acordado cooperación en seguridad marítima y, ofreciendo su apoyo en la crisis de Ucrania, se ha asegurado que la atención se ponga también en la presencia rusa en Venezuela.
Por otro lado, Duque se lleva una ovación de la Eurocámara por su desempeño en la crisis migratoria y el estatuto de protección temporal para 1,8 millones de venezolanos. De la propia presidenta de la Eurocámara, Roberta Metsola, se lleva un cumplido por la fructífera relación con la institucionalidad colombiana.
Todas estas buenas noticias se suman a las excelentes cifras que traía en su equipaje el presidente Duque: un 10 por ciento de crecimiento de la economía este año, el 80 por ciento de la población con alo menos una vacuna, un aumento del ingreso básico a las familias más vulnerables, un 97 por ciento de gratuidad en la educación, el 30 por ciento de territorio colombiano considerado como área protegida en 2022. O sea, miel sobre hojuelas.
Menos dulce: los derechos humanos y la "excusa" del narcotráfico
Sin embargo, organizaciones de derechos humanos confrontan a Duque con otras cifras: 13 líderes sociales asesinados, 16 desplazamientos forzados, 13 masacres, 3 excombatientes asesinados, solo en lo que va del 2022. "Hay que poner todo en contexto", respondió a DW al respecto, en rueda de prensa, el presidente Duque.
"Siempre se habla de esos asesinatos a partir del 2016, pero no se mira hacia atrás y se ve la desafortunada tendencia histórica de Colombia. Hemos duplicado el presupuesto de protección de líderes sociales y el de personas en reincorporación. Y, en 2021, se detectó una reducción sustancial en ese tipo de crímenes", afirmó.
"¿Nos da tranquilidad? No, la suma debería ser cero. Pero cuando se miran los procesos de desmovilización, desarme y reinserción históricos, el número de personas asesinadas después de un proceso de reincorporación, el de las FARC es el que registra menos. Cuando la Autodefensas Unidas de Colombia se desmovilizaron, asesinaron a 3.000", afirmó el mandatario colombiano, asegurando que el Gobierno combate a las estructuras criminales que los perpetran. Y subrayó: "El narcotráfico es el mayor enemigo de la paz en Colombia".
"El narcotráfico es la excusa permanente para que Colombia haga lo que quiera", comenta por su parte a DW Manu Pineda, eurodiputado de la bancada de la Izquierda Unitaria. "Desde abril de 2018, no hemos logrado que, en el Parlamento Europeo, se discuta sobre la sistemática violación a los derechos humanos que constatan organizaciones internacionales en Colombia". El presidente Duque "vino a hacer un lavado de cara y el Parlamento Europeo no debió haberlo permitido", sostiene.
Hendrine Rottier, representante de la plataforma defensora de derechos OIDHACO —que agrupa a 35 organizaciones europeas e internacionales y tiene estatus consultivo en la ONU— ve en la complacencia con la que las instituciones europeas han recibido al presidente colombiano una oportunidad desperdiciada:
"Es urgente que se envíen mensajes más claros a Colombia: masacrar a los que construyen la paz en el país no es aceptable y la implementación del Acuerdo de Paz no avanza ni suficiente, ni suficientemente rápido. Con más de 1.310 asesinatos, como resultado de la falta de implementación del Acuerdo, basta ya con los aplausos al Gobierno colombiano", exige.
Como fuere, aparte de la protesta de algunos eurodiputados y de ciudadanos colombianos en Bélgica, el presidente Duque deja la UE con el beneplácito de la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, por que el futuro de las relaciones con Colombia, el segundo país más biodiverso del planeta, sea verde. Y se lleva también la afirmación del Alto Representante para la Política Exterior Europea, Josep Borrell, de que la UE y Colombia están en camino hacia una asociación más profunda y amplia, que seguirá teniendo en su centro la implementación del histórico Acuerdo de Paz de 2016.