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Condenan a policía por muerte de inmigrante en prisión

14 de diciembre de 2012

Casi ocho años después de la muerte del solicitante de asilo africano Oury Jalloh en una celda en el estado de Sajonia-Anhalt, el policía acusado fue condenado a pagar una multa de 10.800 euros.

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Imagen: dapd

El Tribunal de la ciudad de Magdeburgo, la capital de Sajonia-Anhalt, dictaminó este jueves la culpabilidad del agente de policía y lo condenó por homicidio por negligencia en el caso de Oury Jalloh, un solicitante de asilo de Sierra Leona que murió el 7 de enero de 2005 durante un incendio en su celda de arresto. El fuego habría sido provocado presumiblemente por el mismo Jalloh, quien prendió fuego a su colchón a pesar de estar atado con las manos a la litera.

El acusado, Andreas S., no debería haber dejado de vigilar a Jalloh, ya que éste estaba en estado de ebriedad y había consumido drogas, dijo la jueza que presidió el tribunal, Claudia Mehtling. El veredicto descartó que el fuego pudiera haber sido producido por otra persona o por un defecto técnico. El tribunal dictaminó como punto a favor del policía que éste no habría podido rescatar a Jalloh.

“Desastre para el Estado de derecho”

La fiscalía había acusado al funcionario de no haber reaccionado con la suficiente velocidad a la alarma de incendio. Los codemandantes, representados por la familia de Jalloh, habían solicitado que se sentenciara a Andreas S. por lesiones físicas con consecuencias mortales, así como por privación de la libertad. La defensa apeló a su absolución por falta de pruebas.

Con la pena dictaminada este jueves, el tribunal fue más allá de la demanda de la fiscalía, que había pedido una multa de 6.300 euros. En un primer juicio, el policía había sido absuelto, pero el veredicto fue derogado en 2010 por la Corte Suprema alemana.

La defensa calificó al fallo de “desproporcionado”, y tanto la defensa como los demandantes adicionales decidirán dentro de una semana si solicitan una revisión del caso.

La organización de defensa de los derechos humanos Pro Asyl describió el proceso como un “desastre para el Estado de derecho”. Según Pro Asyl, tanto el tribunal como la fiscalía estaban resueltos desde un principio a basarse en la versión no confirmada de que Jalloh se prendió fuego a sí mismo en su celda. También la presidenta de la Liga Internacional de Derechos Humanos, Fanny Michaela Reisin, criticó que el tribunal se haya aferrado a esa teoría, ya que durante el proceso hubo, según ella, suficientes indicios que demostraban que esa suposición era incorrecta.

Fuente: dpad, afp

Editora: Cristina Papaleo