EE.UU y UE: posturas contrarias

Por ahora no habrá una solución de “vía rápida” a la crisis de deuda en la eurozona, así como tampoco un rápido acuerdo en torno a las ayudas para Grecia. Ésta fue la decisión que tomaron los 17 ministros de Economía de la eurozona frente a la propuesta de Estados Unidos, que por primera vez participó en una reunión del Consejo informal de Economía de la Unión Europea (ECOFIN), este viernes (16.09) en la ciudad de Breslavia, Polonia.

 

Las propuestas del secretario estadounidense del Tesoro, Timothy Geithner, enviado especial del presidente Barack Obama, no tuvieron eco. "No vemos margen de maniobra en la eurozona para poner en pie nuevos programas coyunturales (de estímulo)", dijo Jean-Claude Juncker, presidente del Eurogrupo. Juncker también admitió que existen "leves diferencias de criterio" entre Estados Unidos y Europa en torno a cómo solucionar la crisis del euro. Mientras Washington apuesta por nuevos estímulos para la economía, la Unión Europea prefiere seguir con el ahorro y la austeridad fiscal.

 

 

En su propuesta, Geithner instó a la UE a aumentar la cuantía de la única defensa de la que dispone de momento el bloque en caso de nuevas crisis: el Fondo Europeo de Estabilidad Financiera (EFSF, por su sigla en inglés), dotado con 440.000 millones de euros. "Lo que ha sido muy perjudicial (en Europa) desde afuera no son las divisiones en torno al debate amplio, en torno a la estrategia, sino en torno al conflicto actual entre algunos gobiernos y el Banco Central Europeo y ambos necesitan trabajar juntos para hacer lo que sea necesario para la solución de cualquier crisis", dijo Geithner.

 

La respuesta de la UE fue, sin embargo, otra. "No se debate (en la UE) sobre el incremento o expansión del mecanismo europeo de estabilidad financiera con un Estado no miembro de la zona euro", comentó Juncker. Geithner insistió en que Estados Unidos no pide un aumento de la dotación total del EFSF, sino que se pongan sobre la mesa garantías al mercado para un hipotético rescate de España o Italia en caso de nuevas turbulencias.

 

De esta manera, la eurozona sigue manteniendo la línea alemana de anteponer los ajustes fiscales a los planes de apoyo puntuales, en vez de apuntalar la economía, como lo haría Estados Unidos.

 

 

En la reunión de ECOFIN, Polonia, los ministros de Finanzas de la eurozona tampoco lograron ponerse de acuerdo para desbloquear el sexto tramo de ayudas a Grecia, por un valor de 8.000 millones de euros. Sin este crédito, Atenas ya había anunciado que no estará en capacidad de pagar sueldos a funcionarios ni jubilaciones a partir de octubre.

 

En Breslavia la "troika" formada por la Comisión Europea, el Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Central Europeo (BCE) postergó su aprobación de esta ayuda para mediados de octubre, y no a finales de septiembre como se tenía previsto inicialmente.

 

Según el comisario europeo de Asuntos Económicos y Monetarios, Olli Rehn, "la conclusión del examen sólo depende de la voluntad política del Gobierno y del Parlamento griegos para cumplir con las metas fiscales y con las otras condiciones relativas al sexto desembolso".

 

 

Autora: Cristina Mendoza Weber

Editor: Pablo Kummetz