¿Cómo apagar el incendio?
17 de agosto de 2007
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Disposición a limitar los daños
Les Echos, París: ¿Cómo puede apagarse el incendio? Los bancos centrales, que intervienen diariamente en los mercados, parecen aviones lanzaagua: son un refuerzo espectacular, pero sólo por corto tiempo. Efectivamente, son los bancos comerciales los que tienen que asumir el papel principal. Deben disipar las dudas y crear efectivas barreras. Los principales incendiarios de la era de oro, que ahora finaliza, no deben ocultar nada y estar dispuestos a limitar los daños.
Cosas que no se pueden discutir bilateralmente
Corriere della Sera, Milán: “Quizás se haga mucho ruido por la caída de las acciones este mes. El presidente francés, Nicolas Sarkozy, incluso ha interrumpido sus vacaciones en EE. UU. para escribir una larga carta a Angela Merkel (…) y explicitar en ella un punto: que es necesario iniciar una investigación sobre el papel de las agencias de rating. Sarkozy tiene razón. Pero en esta crisis no se trata de cosas que el presidente francés pueda discutir sólo con la canciller alemana.”
¿Hasta qué punto continuará la debacle?
La Libre Belgique, Bruselas: “Para asegurar el funcionamiento de los mercados, los bancos centrales han bombeado mucho dinero fresco en la economía, lo que quizás ha reforzado el sentimiento de inseguridad. Como siempre, la gran pregunta es hasta qué punto continuará la debacle. Por el momento, los especialistas dicen que se trata de una crisis sólo financiera que no pone en tela de juicio la robustez de la economía mundial. Pero nadie excluye que pueda extenderse.”
Máximo riesgo sin correr con las consecuencias
La Provence, Marsella: “¿Qué hace el capitán en la playa, cuando el Titanic de los mercados amenaza con irse a pique? (…) Nicolas Sarkozy envió una carta a la canciller alemana, Angela Merkel, que tiene la presidencia del G-7, y los jefes de Gobierno de los siete más importantes países industrializados. Sarkozy quiere proponer medidas para aumentar la transparencia en el funcionamiento de los mercados y quiere imponer regulaciones contra la explosión de la especulación. Con inversionistas que cierran apuestas de máximo riesgo sin tener que correr con las consecuencias, los pequeños ahorristas volverán a colocar sus dineros en forma conservadora. Ello dañará a las empresas que realmente necesitan los dineros de las bolsas.
Les Echos, París: ¿Cómo puede apagarse el incendio? Los bancos centrales, que intervienen diariamente en los mercados, parecen aviones lanzaagua: son un refuerzo espectacular, pero sólo por corto tiempo. Efectivamente, son los bancos comerciales los que tienen que asumir el papel principal. Deben disipar las dudas y crear efectivas barreras. Los principales incendiarios de la era de oro, que ahora finaliza, no deben ocultar nada y estar dispuestos a limitar los daños.
Cosas que no se pueden discutir bilateralmente
Corriere della Sera, Milán: “Quizás se haga mucho ruido por la caída de las acciones este mes. El presidente francés, Nicolas Sarkozy, incluso ha interrumpido sus vacaciones en EE. UU. para escribir una larga carta a Angela Merkel (…) y explicitar en ella un punto: que es necesario iniciar una investigación sobre el papel de las agencias de rating. Sarkozy tiene razón. Pero en esta crisis no se trata de cosas que el presidente francés pueda discutir sólo con la canciller alemana.”
¿Hasta qué punto continuará la debacle?
La Libre Belgique, Bruselas: “Para asegurar el funcionamiento de los mercados, los bancos centrales han bombeado mucho dinero fresco en la economía, lo que quizás ha reforzado el sentimiento de inseguridad. Como siempre, la gran pregunta es hasta qué punto continuará la debacle. Por el momento, los especialistas dicen que se trata de una crisis sólo financiera que no pone en tela de juicio la robustez de la economía mundial. Pero nadie excluye que pueda extenderse.”
Máximo riesgo sin correr con las consecuencias
La Provence, Marsella: “¿Qué hace el capitán en la playa, cuando el Titanic de los mercados amenaza con irse a pique? (…) Nicolas Sarkozy envió una carta a la canciller alemana, Angela Merkel, que tiene la presidencia del G-7, y los jefes de Gobierno de los siete más importantes países industrializados. Sarkozy quiere proponer medidas para aumentar la transparencia en el funcionamiento de los mercados y quiere imponer regulaciones contra la explosión de la especulación. Con inversionistas que cierran apuestas de máximo riesgo sin tener que correr con las consecuencias, los pequeños ahorristas volverán a colocar sus dineros en forma conservadora. Ello dañará a las empresas que realmente necesitan los dineros de las bolsas.
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