Debate ético sobre carne clonada en Europa
23 de junio de 2009A diferencia de lo que sucede en EE.UU. o en Canadá, en el mercado comunitario europeo no hay productos cárnicos o lácteos de animales clonados. Tampoco existe una prohibición explícita de los mismos. Si bien la Autoridad Europea para Seguridad Alimentaria (EFSA) considera este tipo de carne inofensiva y exenta de riesgos para el ser humano, tanto políticos como asociaciones de defensa del consumidor y protectoras de animales expresaron hoy su desacuerdo.
Mejor una ley que ninguna
Con ojos críticos ve la ministra alemana de Agricultura, Ilse Aigner la clonación como un medio de producción alimentaria. Sin embargo, dijo este 22 de junio en Luxemburgo que “la nueva regulación es claramente más estricta que la existente”. Al mismo tiempo, el diputado del grupo parlamentario de Los Verdes, Martin Häusling, habló de una “provocación para el Parlamento europeo”. La organización de protección al consumidor Foodwatch aclaró que lo importante es la libertad de elección de los consumidores, para lo cual se debe garantizar que los productos y derivados de animales clonados estén debidamente etiquetados. El representante de los agricultores alemanes, Gerd Sonnenleiter dijo por su parte que “Europa no necesita carne clonada, sino un plan de salvataje para el agro.”
Al no existir ningún tipo de regulación ni a favor ni en contra de la carne clonada se hace difícil en Europa llegar ya mismo a una conclusión al respecto. En marzo de este año los diputados de la Comisión Europea habían rechazado por mayoría la autorización para comercializar dichos productos. “No queríamos que productos derivados de animales clonados entraran dentro de la regulación Novel-Food, sino que se los sometiera a un régimen diferente y más riguroso”, explicó el eurodiputado Peter Liese, de la Unión Demócrata-Cristiana (CDU) a Deutsche Welle.
“No” a la cosificación de seres vivos
El hecho de que la EFSA caracterice como inofensivo el consumo de carne o lácteos clonados no es argumento válido, según la Comisión Ética para Nuevas Tecnologías de la UE, para abrir el mercado a los mismos. En lo que a protección de animales se refiere, el Grupo Europeo por los Animales (“Eurogroup for Animals”), rechaza los productos clonados de raíz basándose más que nada en la baja resistencia de dichos animales a las enfermedades. Una transmisión de males al ser humano no puede descartarse, ya que aún no existen suficientes estudios al respecto.
Y otros, como Peter Liese, temen que se produzca una “cosificación” de seres vivos. Si se empieza por los animales, podría continuarse por ver a los seres humanos como cosas, productos o entes plausibles de ser clonados con fines prácticos, como la investigación, ¿o tal vez alguna vez, cuando la crisis alimentaria hostigue a la humanidad, como alimento? La pregunta es válida. Es por ello que los críticos de la medida de apertura de la Unión Europea, como Liese, se declaren en contra de la creación de una ley, aunque fuese para proteger al consumidor. “Lo que queremos es que en Europa se prohíba la clonación de animales y los productos que deriven de ellos o de sus crías”, exige el eurodiputado.
La decisión del Parlamento Europeo debería volver a tratarse en octubre de 2009. Y si en Europa se ofrecerá carne, leche y yogures derivados de animales de clonación como en EE.UU., aún está por verse.
Autora: Cristina Papaleo
Editor: José Ospina Valencia