1. Ir al contenido
  2. Ir al menú principal
  3. Ir a más sitios de DW

El Papa alza su voz contra el terrorismo

11 de abril de 2004

El Papa Juan Pablo II llamó a encontrar el valor para hacer frente al terrorismo, hablando ante unos 100.000 peregrinos que acudieron a la Plaza de San Pedro, rodeada de un fuerte despliegue de medidas de seguridad.

https://p.dw.com/p/4thf
Juan Pablo II bendice a los fieles en esta Pascua de Resurrección.Imagen: AP

Pascua de Resurrección. Día de júbilo para el mundo cristiano; día de máxima alerta para los organismos de seguridad, ante el peligro de que el terrorismo aprovechara las festividades para provocar un baño de sangre en Roma o en Tierra Santa este domingo que, para colmo, cayó en un día 11; una fecha que ya adquiere rasgos fatídicos tras los atentados de Nueva York y Madrid.

Vigilancia sin precedentes

Nunca antes habían sido tan estrictas las medidas de seguridad adoptadas para la Misa Pascual en la Plaza de San Pedro. A su alrededor fueron revisados y sellados todos los canales del alcantarillado, para evitar que pudieran servir de escondite para bombas. Miles de policías, vestidos de civil o disfrazados de sacerdotes, se mezclaron entre los fieles, e incluso se dice que había francotiradores apostados en los tejados.

Un ambiente enrarecido enmarcó pues la celebración, en la que el Papa Juan Pablo II aludió también, directamente, al terrorismo, haciendo un llamado a la humanidad a tener el valor necesario para alzarse contra este fenómeno inhumano, "que niega la vida". Igualmente exhortó a restablecer la confianza entre los pueblos y perdonar, en lugar de caer en la tentación de la venganza.

Mensaje Pascual

El mensaje pascual del Papa adquirió una resonancia especial en esta fecha, en la que también los obispos alemanes emitieron sendos llamados a la paz. "Matar gente en nombre de Dios es perverso", sentenció el arzobispo de Colonia, Cardenal Joachim Meisner, agregando que "allí donde el hombre olvida a Dios y pierde el valor y la dignidad, se abren de par en par las puertas al terrorismo".

Juan Pablo II también ha alzado su voz más de una vez contra la violencia en nombre de la religión. En su gran "mea culpa" del año del jubileo, el 2000, había pedido perdón por la crueldad de las cruzadas y el fanatismo de la inquisición. "La religión jamás debe usarse para justificar la violencia", ha señalado reiteradamente el Pontífice y ese fue también hoy el trasfondo de su mensaje. Un mensaje contra "la lógica de la muerte", que amenaza con imponerse en pleno siglo XXI.