Esperanza y dilema
22 de abril de 2008El Neue Zürcher Zeitung, de Zúrich, comenta la victoria de Fernando Lugo en los siguientes términos: “Cuando un país es gobernado durante sesenta años por un mismo partido y de repente es elegido un ex obispo apartidista por mayoría convincente, uno puede suponer que se escribe un nuevo capítulo en la historia de esa nación. Pero aún es incierto el contenido que llenará a estas páginas en blanco. La forma como el Partido Colorado fue removido del poder, en elecciones libres y democráticas, justifica el que se alberguen algunas esperanzas.”
Gigantescas expectativas
En Austria, el Salzburger Nachrichten opina que para el candidato vencedor será difícil llenar las expectativas creadas durante la campaña electoral: “Lugo no sólo es el portador de una esperanza; también es, según muchos, la tabla de salvación de un país azotado por las enfermedades tropicales, la emigración galopante, el casi nulo crecimiento económico y uno de los gradientes de corrupción más ominosos de América Latina. Ahí es donde aparecen los peligros. Las expectativas sobre Lugo son gigantescas; debe renovar tantos andamios, que corre el peligro de resbalarse porque su experiencia política es poca. Asimismo, la amplia coalición política con la cual alcanzó el poder se puede transformar en un lastre antes que en una ayuda. Tal asociación política aglutina a la inconformidad contra el partido gobernante. Pero aún está por estructurarse una propuesta general y positiva, orientada al futuro de Paraguay.”
Reliquia del pasado
El Neues Deutschland, desde Berlín, ve las cosas desde una perspectiva distinta: “El sueño de un Paraguay distinto ha comenzado. Desde 1947, el Partido Colorado era sinónimo de la presidencia, ya fuese durante la dictadura de Stroessner o en la etapa posterior a éste. Esta victoria pone a dicho partido como una reliquia del pasado, por lo menos durante un quinquenio. Esto durará el régimen del teólogo de la liberación Fernando Lugo, pues la reelección está descartada por la Constitución del país. La victoria del ex obispo estuvo sellada por una insatisfacción social que ha crecido en los últimos años. Ahora, él debe mediar entre los más necesitados y las élites, despojadas parcialmente del poder.”
Clinton: última llamada
Finalmente, el Corriere della Sera, de Milán, aborda otro tema: las elecciones primarias del Partido Demócrata estadounidense, en el estado de Pennsylvania: “Hillary Clinton y Barack Obama intercambian acusaciones venenosas justo antes de estas elecciones primarias. Pero mientras la ex primera dama tuvo siempre a este recurso como parte de su agenda, la novedad es que el senador por Illinois abandonó ya su curso original y lo ha cambiado por uno más tradicional: el de los ataques hacia el contrincante. En el estado que se presenta como cuna de la Independencia y del luchador Rocky Balboa, que puede perder pero jamás se dará por vencido, el sueño americano es aún un tema central de discusión. Hillary Clinton juega el partido de su vida; es su última oportunidad para permanecer en una carrera en la que Obama parece inalcanzable.”