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Esquiar con 30 grados a la sombra

3 de agosto de 2003

Con temperaturas de más de 30 grados, este verano está batiendo récord en Alemania. Pero no todos disfrutan del calor. Algunos prefieren escapar al invierno artificial que ofrece un "centro de esquí" en Neuss.

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Invierno puertas adentro.Imagen: allrounder.de

Por fuera parece un enorme hangar. No es precisamente estético, pero poco les importa a los que se disponen a huir del sofocante calor de estos días. Premunidos de esquíes y otros atuendos absolutamente fuera de temporada, los amantes del deporte invernal aprovechan las vacaciones de verano para dedicarse a lo suyo en Winterworld, un oasis de nieve en la ciudad de Neuss, a orillas del Rin.

Como en los Alpes

Skihalle in Neuss
El hangar, tras la iglesia del pueblo.Imagen: AP

Nieve artificial y andariveles crean la ilusión. Con un poco de fantasía, los visitantes pueden soñar con las cumbres alpinas. Por lo menos la decoración de los bares y restaurantes del recinto ayudan. Los bermudas y vestidos veraniegos quedan relegados a los casilleros. En su lugar se imponen los guantes y gorros de lana. Todo está a disposición de los clientes, que pueden arrendar lo necesario, incluyendo esquíes y bastones.

La pista tiene 300 metros de largo y 60 de ancho. La temperatura se mantiene se mantiene constante, a 4 grados bajo cero. Diez "cañones de nieve", colgados del techo, operan el milagro de hacer nevar cada noche. El resultado, según quienes lo han probado, es satisfactorio: la nieve es blanda, ideal para esquiar. La subida en andarivel a la cumbre toma cerca de un minuto; la bajada, la mitad del tiempo. Un placer corto, pero intenso.

Negocio redondo

Allrounder-Halle in Neuss
Imagen: allrounder.de

Según el gerente, August Pollen, durante el verano acuden a Winterworld más aficionados al snowboard que al esquí. También llegan a Neuss turistas de los países vecinos, que encuentran en el lugar restaurantes, tiendas de accesorios y una agencia de viajes, por si alguien se entusiasma con el ambiente y decide súbitamente viajar a los verdaderos Alpes. Además se ofrecen cursos y atracciones especiales para niños.

Por la noche hay música, como en una discoteca. Y, para redondear el negocio, una curiosidad: en el lugar se vende nieve artificial, que cada quien puede llevarse a casa, por precios que oscilan entre 30 y 75 euros por metro cuadrado, según la cantidad que se compre. ¿Cuánto durará en el jardín, con 30 grados a la sombra?