FMI baja pronósticos de la economía mundial
10 de julio de 2013“El crecimiento está cayendo en casi todo el mundo”, anunció Olivier Blanchard, director del Fondo Monetario Internacional (FMI). Según Blanchard, “el crecimiento global en el año corriente rondará el 3 por ciento, el mismo nivel de 2012”. En un comienzo, los expertos partían de que el crecimiento de la economía alacanzaría un 3,3 por ciento.
Hay tres razones, según Olivier Blanchard, que explican el ajuste de las perspectivas: el enfriamiento de las economías en países en desarrollo y emergentes y sobre todo en los BRICS, Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica. Además, la recesión en los países de la eurozona ha obligado a reducir las expectativas de mejora.
La tercera razón para la tendencia negativa es que el crecimiento de la economía estadounidense será en 2013 menor de lo pensado. Se estima que en 2013 la economía de EE.UU. crecerá solo un 1,7 por ciento, cuando se contaba con que el crecimiento fuera del 2,7. Los recortes presupuestarios de Washington se han convertido en el principal freno de la economía estadounidense, según los expertos del FMI.
Para impulsar la economía, Blanchard recomienda a los países industrializados “tomar medidas políticas que combinen estrategias de reducción de la deuda pública con la facilitación de créditos”.
Advertencia a la eurozona
El FMI asume también que la reciente volatilidad en los mercados financieros es una reacción temporal a la incertidumbre sobre cuándo comenzará la Reserva Federal de Estados Unidos a reducir su programa de compra de bonos. El FMI presume que si la volatilidad continúa, las perspectivas de crecimiento podrían ser aún peores.
El FMI pronostica además que la zona euro permanecería en recesión este año, con una contracción del crecimiento del 0,6 por ciento, antes de recuperarse ligeramente hasta ver una expansión cercana al 1 por ciento en 2014.
El FMI recomienda asimismo a los gobiernos europeos a “emprender medidas coordinadas para reavivar el crecimiento económico”. Aunque el FMI reconoce que “la zona euro ha reducido los costos de su producción, mejorando con ello su competitividad, aún falta mucho para compensar la débil demanda doméstica”.
China y Brasil en la encrucijada
Por último, el FMI considera que la desaceleración china representa un riesgo particularmente significativo, puesto que la segunda mayor economía del mundo busca pasar a un crecimiento basado en el consumo. Un enfriamiento de la actividad podría afectar a los exportadores de materias primas, dado que China es uno de los mayores consumidores de energía del mundo.
"Tras años de un sólido crecimiento, los BRICS están comenzando a recorrer un camino plagado de huecos", dijo el director del FMI. Y aunque el crecimiento en los países emergentes se ha desacelerado, la inflación no ha retrocedido, lo que sugiere que “las economías de ese grupo están llegando a sus límites", advierte Blanchard y concluye que "los riesgos de desaceleración en economías emergentes se han incrementado debido a los efectos de las limitaciones del consumo doméstico y a las débiles condiciones externas".
Autor: R. Wenkel / N. Martin /J. Ospina-Valencia
Editor: Enrique López