Francia: la democracia no es un juego de póker
4 de mayo de 2017Deutsche Welle: señor Baasner, ¿qué ocurrirá con las relaciones franco-alemanas si el candidato proeuropeo, Emmanuel Macron, se convierte el próximo presidente de Francia?
Frank Baasner: si Macron gana la elección y mantiene la mayoría en el Parlamento, habrá un nuevo movimiento en las relaciones franco-alemanas. Luego, habrá un nuevo impulso en toda Europa, y eso es bueno. En el último tiempo, el Gobierno alemán se ha mostrado muy pasivo, siguiendo el lema : los otros primero tienen que resolver sus propios problemas y luego ya veremos. Eso ocurriría si Macron es el triunfador.
En concreto, ¿de qué movimiento hablamos?
Cuando Macron fue ministro de Economía tuvo relación con el ministro del Exterior alemán, Sigmar Gabriel, trabajaron juntos. Habría un impulso en dotar a la zona Euro de un presupuesto, algo que se ha discutido mucho en Alemania. También se considerarían programas de inversiones tanto en Europa como en Alemania. La crítica que se refiere a que el superávit alemán es muy grande no es nueva y viene de Bruselas, París y Washington. Queda por ver en qué medida podrá implementar Macron reformas en Francia, conforme a ello será escuchado en Alemania.
Este giro hacia "más Europa” ¿podría abrir el paso a muchos ácidos euroescépticos?
Uno tiene que distinguir claramente: sí, una parte de los electores franceses están definitivamente votando en protesta. Están contra el capitalismo y contra la globalización. Una parte de ellos vota por el representante de la extrema izquierda, Jean-Luc Mélenchon, pero otra lo hace por la extrema derecha, representada por Marine Le Pen, dos partidos orientados al proteccionismo extremo. Estos votantes deben darle una oportunidad a Macron y luego convencerse de que su enfoque de una sociedad abierta aporta algo.
¿Cómo podría repercutir en la reción franco-alemana un triunfo de la líder del Frente Nacional, Marine Le Pen?
Si Le Pen gana, primero Francia tiene un gran problema; el país se vería aislado de inmediato, si en su rol de presidenta llega a cumplir aunque sea la mitad de sus promesas. Pensemos tan solo en la salida de la Unión Europea. Alemania, no obstante, aguardará si Le Pen gana, tal como lo hizo con el presidente Donald Trump. Sin embargo, me preocupan los posibles disturbios repentinos y levantamientos en Francia. Muchas personas ya no están dispuestas a elegir entre Macron y Le Pen. Detrás de eso hay un pueblo insatisfecho, algo potencialmente explosivo. Con Le Pen como triunfadora esas explosiones sociales de seguro se activarán rápidamente.
¿Cómo podría la canciller alemana Angela Merkel responder ante un triunfo de Le Pen?
Debe limitarse a tomar nota. Sería un resultado que muchos no desean. Angela Merkel debería señalar que Francia, al igual que Gran Bretaña, está ligada a los tratados de la Unión Europea, y que rige el Estado de Derecho. También para Marine Le Pen.
¿La creciente popularidad de Le Pen puede estar relacionada con la gran influencia de Alemania en la UE?
En Francia ha habido periodos con un marcado tono de rechazo a Alemania. Alemania siempre es tema, eso está claro. Sin embargo, debido a la fortaleza económica del país siempre ha existido la tradición de "medirse” con Alemania. El vecino es un socio y una amenaza. Le Pen siempre ha intentado conectar el odio contra Bruselas con la desconfianza hacia Alemania. Pero eso no se refleja en el ánimo de la población, según las encuestas oficiales. Los franceses valoran a los alemanes positivamente. Los resentimientos antialemanes, por lo tanto, no son de mucha utilidad para Le Pen.
¿Cuál cree usted que es la razón por la que los franceses se orientaron en esta elección presidencial hacia la derecha o la izquierda, sin que los partidos del centro figuren en esta segunda vuelta?
Este es un cuadro muy contradictorio. Tenemos por un lado un gran golpe dado a los dos grandes bloques políticos: "centro izquierda” y "centro derecha”. Han sido castigados debido a los escándalos. Esto se remonta a Nicolás Sarkozy y Jaques Chirac. Y luego vino Francois Hollande, quien quería ser honesto y sincero, pero su ministro de Finanzas tenía una cuenta oculta en Suiza. Es comprensible que los franceses dijeran: ya basta! Al mismo tiempo es también notable que un fenómeno como el de Macron todavía sea posible en Francia. Viene de la nada, se plantó sólo en el escenario y fundó un movimiento. Esto significa que la democracia funciona. Esa dinámica positiva que está detrás de Macron debe ganar esta mano.
¿Tiene algún pronóstico para esta segunda vuelta?
Baasner: por cierto, Macron gana, La pregunta calve es: ¿cómo va a ganar? ¿El pueblo votará por él sólo para frenar a Le Pen, o porque está convencido de sus ideas?
El profesor Frank Baasner (60) es director del Instituto franco-alemán (DFI) de Ludwigsburg. DFI es un centro de investigación y consultoría independiente para Francia y las relaciones franco-alemanas. Apoyan al Instituto el Ministerio de Relaciones Exteriores, el ministerio de de Ciencia de Baden-Württemberg y la ciudad de Ludwigsburg.