Gordon Brown: líneas estratégicas con mucho suspenso
24 de septiembre de 2007
El discurso con las líneas estratégicas del gobierno de Gordon Brown, en el marco del congreso del Partido Laborista, había causado grandes expectativas ante la posibilidad de que implicara cambios importantes en la política exterior británica, tanto en lo que respecta a la participación de Inglaterra en la presente fase de integración europea, como en cuanto a la presencia de soldados británicos en naciones como Irak y Afganistán.
En manos del Parlamento
Ciertamente, Brown habló de éstos y otros temas, pero acaso no con la contundencia que algunos esperaban. En cuanto a la llamada « lucha contra el terrorismo », el primer ministro afirmó que “no debe quedar refugio alguno en el mundo para al Qaeda y sus seguidores”.
Sin embargo, recalcó que para ganar esta batalla “se necesita más que la fuerza militar”. Inglaterra, afirmó, seguirá luchando junto con sus aliados a fin de “aislar a los extremistas. La meta es conquistar mentes y corazones”.
Calificó en este sentido a Estados Unidos como "el más grande aliado de Inglaterra", dejando de lado especulaciones sobre un posible distanciamiento hacia Washington.
Brown dejó la decisión final en manos del Parlamento. Será éste, según dijo el sucesor de Tony Blair, el que marque una línea de acción definitiva en cuanto al curso de la misión británica en Irak. Así que no hubo anuncios espectaculares en este sentido.
No habrá referéndum
Tampoco hubo referencias contundentes en lo que atañe a la participación inglesa dentro de la Unión Europea. Brown rechazó que vaya a promover un referéndum en torno del nuevo tratado conunitario. “Las primeras palabras de la Declaración de Bruselas son: ‘el proyecto constitucional ha sido abandonado’. De este modo, lo que había sido propuesto ya no lo es más ».
En declaraciones previas a su discurso, el primer ministro fue más claro: “Si necesitáramos un referéndum lo tendríamos. Pero a estas alturas, la mayoría se ha dado cuenta de que no habrá cambios fundamentales como resultado de este nuevo tratado”.
El cambio climático, punto importante en la agenda de su antecesor, sí fue mencionado durante el discurso de Gordon Brown. “Me siento orgulloso de que Inglaterra sea el primer país en incorporar dentro de sus leyes límites específicos a las emisiones de anhídrido carbónico”. Se refería a la reducción de 60 por ciento en tal indicador, programada para el año 2050.
Asimismo, dijo que su país se colocará a la vanguardia de la comunidad internacional en la promoción y desarrollo de tecnologías libres del uso de carbón. Anunció que el gobierno de Inglaterra invertirá más en aprovechar de manera más eficiente los recursos energéticos.
Sin fecha para elecciones
El discurso del primer ministro británico estuvo marcado además por un catálogo de medidas de carácter interno; entre ellas, aumentar el permiso laboral por maternidad de seis a nueve meses, y reforzar el esquema del salario mínimo. Descartó que con ello pretenda preparar el panorama electoral rumbo a posibles elecciones anticipadas.
“Lo que estamos haciendo no tiene que ver con elecciones, sino con implementar las políticas que son adecuadas para este país a largo plazo”, dijo. Y dejó esperando a quienes preveían un anuncio en materia electoral: “Puedo tomar decisiones y habrá un momento para tomarlas. Pero por el momento estoy concentrado en hacer mi trabajo”.
No obstante la falta de anuncios concretos, el discurso del primer ministro británico fue recibido con buena aceptación por los demás miembros de su partido. Brown fue despedido con ovaciones en lo que es considerado el más grande congreso de su tipo en toda Europa.