Grecia en la encrucijada
8 de marzo de 2012Los ministros de Finanzas de la zona euro harán el viernes un primer balance del planeado recorte de la deuda griega. Este jueves, 8 de marzo de 2012, se cerrará en Atenas el registro de participación de la quita de la deuda helena para bancos, cajas del seguro de salud, cajas de pensiones y fondos de inversión.
El ministerio griego de Finanzas ofreció a los tenedores de bonos griegos canjearlos por nuevos. Un bono de, por ejemplo, 100 euros, se canjeará en varios bonos nuevos por un total de 46,50 euros. Al mismo tiempo, los plazos de vencimiento se prolongan a 30 años y se reduce la tasa de interés.
En teoría, la disminución del valor de los bonos puede llegar al 70 por ciento. Y para hacer atractivo el canje, no será el Estado griego el que ofrezca una garantía sobre los nuevos bonos, sino que lo hará el Fondo Europeo de Estabilidad Financiera (FEEF). Por eso es necesaria la aprobación de los ministros de Finanzas de la eurozona.
Un límite del 60 por ciento
En la noche del jueves, el ministro griego de Finanzas, Evangelos Venizelos, hará un corte de caja para saber si puede lograr la participación de los acreedores en la reestructuración de deuda. Si participase un 60 por ciento de todos los acreedores privados, se podría obligar, basándose en leyes griegas, al resto de los tenedores de bonos a tomar parte en el corte.
Evangelos Venizelos amenazó a los acreedores no dispuestos a colaborar con peores condiciones financieras para sus bonos, es decir, con mayores pérdidas. Pero, según el ministro, no habría motivo para tener que tomar tales medidas, ya que él espera que participe un 90 por ciento, de modo que el recorte de deuda se pueda definir como “voluntario”. Si la participación se ubica entre un 60 y un 90 por ciento, es probable que entren en vigor los seguros por suspensión de pago o de lucro cesante, a través de los cuales se protegen los bancos por si Grecia entrase en bancarrota.
Menos del 60 por ciento y Grecia podría ir al impago
Si sólo participasen menos del 60 por ciento de los acreedores, la mayor reestructuración de la deuda de Grecia habría fracasado. Según estimaciones de la Asociación Internacional de Bancos (IIF), moratoria desordenada de la deuda helena, que se produciría como consecuencia de esa no participación, ocasionaría costos de alrededor de un billón de euros, según cita el periódico “Athens News” haciendo referencia un documento confidencial de esa asociación.
A todo esto, el ministro alemán de Finanzas, Wolfgang Schäuble (CDU), se mostró optimista. “Mi pronóstico es que una mayoría suficiente de acreedores aceptará la oferta”, dijo en conversación con un canal de televisión de Baviera. El jefe del banco alemán gubernamental de desarrollo KfW, Ulrich Schröder, teme, sin embargo, que no se alcance un 60 por ciento. “La preocupación por que no se llegue al 60 por ciento es bastante grande”, dijo el martes, 6 de marzo, ante los medios en Fráncfort del Meno. Y, como es de esperar, eso también intranquiliza a las bolsas.
Según un informe interno, los examinadores de la Comisión de la Unión Europea, del Fondo Monetario Internacional y del Banco Central Europeo parten de que no se alcanzará una participación del 90 por ciento de los tenedores de bonos. Olli Rehn, el comisionado para Asuntos Monetarios y Económicos de la Unión Europea, por el contrario, se manifiesta optimista: “De acuerdo con las informaciones con las que contamos, el corte de la deuda griega se llevará a cabo sin dificultades, ya que el tema sigue siendo interesante a nivel financiero para el sector privado”, dijo Rehn al matutino francés “Le Figaro”.
El banco alemán KfW y los grandes bancos privados alemanes aseguraron su participación voluntaria. El mayor porcentaje de bonos griegos está en manos de los bancos de Grecia, de sus cajas públicas de pensiones y del seguro de salud. Los más importantes bancos de Atenas manifestaron, luego de haberse reunido en el ministerio griego de Finanzas, que también participarán en el canje. Pero aún no se sabe con certeza qué actitud tomarán los acreedores privados. Si el viernes se confirmara que se puede llevar a cabo la quita de deuda, los bonos se canjearán durante el fin de semana, y, por lo tanto, el lunes las bolsas abrirían sobre la base de una reestructuración perfecta de la deuda griega. El objetivo es reducir la deuda helena, que hoy asciende a 350.000 millones de euros, en 107.000 millones de euros.
El próximo lunes, 12 de marzo, los ministros de Finanzas del Eurogrupo volverán a ocuparse de Grecia. Para que los bancos griegos puedan salir indemnes del recorte de deuda necesitan una inyección de dinero, un nuevo crédito de saneamiento que el Estado griego obtendrá del fondo de rescate europeo FEEF. Un análisis de la agencia de calificación de riesgo Moody's indica que con la quita de deuda, el sistema bancario de Grecia pierde prácticamente todo su capital propio, y estima el capital que necesitan los bancos en alrededor de 40.000 millones de euros. Es decir, que a la reestructuración de la deuda griega le sigue un rescate de sus instituciones bancarias, lo cual influiría en la cotización de los bonos y en la liquidez de los bancos, por lo cual es difícil prever cómo reaccionarán las bolsas y los mercados el lunes que viene.
Autor: Bernd Riegert/ Cristina Papaleo
Editor: Enrique López