Iglesias urgen a evitar la guerra
25 de diciembre de 2002
El mensaje del Papa Juan Pablo II en esta Navidad resulta inequívoco. Su llamado a detener la "inútil espiral" de violencia y a apagar los "siniestros destellos de un conflicto, que puede ser evitado con el esfuerzo de todos", alude evidentemente a la crisis que amenaza con estallar en Irak. Y deja en claro que, a juicio del Pontífice, hay opciones para impedir el estallido de la guerra.
La misma tónica predominó en los numerosos oficios religiosos celebrados en Noche Buena y Navidad en Alemania. Quizá haya sido precisamente la incertidumbre y el temor a un conflicto de incalculables consecuencias en el plano internacional lo que llevó a los fieles a asistir en forma especialmente numerosa a los templos, donde resonó con renovada energía el mensaje cristiano de paz.
"Nada justifica una guerra preventiva"
El cardenal de Munich, Friedrich Wetter, criticó los preparativos para una intervención armada en Irak, mientras el cardenal Walter Kasper advirtió que una guerra contra ese país podría alterar el equilibrio mundial. El prelado indicó que no se trata de respaldar a dictadores, pero subrayó que nada puede justificar una guerra preventiva.
Por su parte, el secretario ecuménico del Consejo Mundial de Iglesias, Konrad Raiser, afirmó que una confrontación militar socavaría los esfuerzos por construir un orden internacional de paz y justicia. En este sentido, puntualizó que sería un gran retroceso volver a legitimar la guerra como instrumento de la política.
El mensaje del Evangelio
También el presidente del Consejo de la Iglesia Evangélica en Alemania, Manfred Koch, exhortó a los cristianos a alzarse contra una eventual guerra y a contraponer a las consignas de odio el mensaje del Evangelio.
Al margen de las tensiones imperantes en la arena política internacional, los líderes espirituales católicos y protestantes también recordaron en esta oportunidad los problemas éticos y sociales de nuestros días. El presidente de la Conferencia Episcopal alemana, cardenal Karl Lehmann, instó en este contexto a un mayor humanismo y solidaridad en el trato con los más necesitados.