Importante avance de la extrema derecha en Francia
23 de marzo de 2014
En 2008, el Frente Nacional que desde 2011 encabeza Marine Le Pen obtuvo el 0,9 por ciento de los votos en las elecciones municipales y no pudo alcanzar el poder en ninguna ciudad. Si las estimaciones de la primera ronda de las municipales de este domingo (23.03.2014) son correctas, el partido de extrema derecha puede declararse en estado de fiesta: habría obtenido más del 7 por ciento de las preferencias.
Ello, que de por sí ya es un triunfo, se ve apoyado por sus excelentes resultados en localidades como Hénin-Beaumont, Béziers, Avognon o Perpignan, donde tienen grandes posibilidades de quedarse con las alcaldías. En la cara opuesta de la moneda, los socialistas del presidente François Hollande podrían perder varias ciudades. Las estimaciones aseguran que sumarían el 43 por ciento de los votos a nivel nacional.
Al frente se queda la centro derecha de la Unión por un Movimiento Popular, que obtenía el 48 por ciento en las primeras proyecciones, y estaría dando la gran sorpresa en París, donde los sondeos daban como ganadora a la socialista Anne Hidalgo, aunque en las votaciones los resultados variarían y la primera opción la tendría la conservadora Nathalie Kosciusko-Morizet.
Todos contra el Frente Nacional
La segunda vuelta de las elecciones se realizará el próximo domingo 30 de marzo en aquellas ciudades donde ningún candidato haya superado el 50 por ciento de las preferencias, como sería el caso de París, donde la candidata de la UMP sumaba el 34,8 por ciento, mientras que la carta socialista alcanzaba el 33,6 por ciento. En la segunda ronda, la lucha entre ambas se prevé igualmente estrecha.
Con los resultados a su favor, Marine Le Pen aseguró que en Francia ya no se puede hablar de la hegemonía de dos bloques en Francia. Pero tampoco tendrá tan fácil la tarea, pues desde ya hay llamados a frenar su avance. Por ejemplo, el primer ministro Jean-Marc Ayrault dijo que los votantes deben frenar en bloque “el avance del Frente Nacional”, tal como sucedió en 2002, cuando el líder derechista Jean-Marie Le Pen llegó a segunda ronda presidencial y los socialistas llamaron a votar por el candidato de la centro derecha.
Ayrault sostuvo que “allí donde el Frente Nacional está en situación de ganar en la segunda ronda, todas las fuerzas democráticas y republicanas tienen la responsabilidad de generar las condiciones para frenarlos”. La abstención en estas elecciones alcanzó un récord de 35 por ciento, superior al 33,5 por ciento registrado en las votaciones de 2008. Esta primera ronda es vista con el primer gran test de popularidad de Hollande.
DZC (dpa, AFP)