El pescador Jared Otieno sale todos los días al lago Victoria con un barco eléctrico. Es un proyecto de la empresa holandesa Asobo, que alquila los motores eléctricos a los pescadores locales, ofreciendo además la formación, el mantenimiento y el servicio de baterías solares. Las embarcaciones eléctricas no perjudican el ecosistema, y el mantenimiento sale más barato.