Teatro multicultural
20 de abril de 2012
Cuando se tienen raíces extranjeras, vivir en Alemania no es fácil. Muchos jóvenes turcos, por ejemplo, se sienten más cerca de Alemania que de Turquía, pero Alemania no les facilita demasiado la integración a esta sociedad. Ese el caso de Hürmüz, la figura principal en la comedia “Siete hombres para Hürmuz”, de la periodista de origen turco Tanya Zeran. Hürmüz busca pareja y para eso sale con siete potenciales candidatos. Uno de ellos es Stefan, que la describe como “una turca que no sabe a dónde pertenece”. Ella se ve a sí misma como alguien que posee muchas características alemanas. “Pero los alemanes siempre se comportan como si los extranjeros no quisiéramos adaptarnos. Y como eso duele mucho, prefiero seguir siendo turca. Pero tampoco encajo demasiado en esa sociedad”, reflexiona la protagonista de la obra.
Tanya Zeran, de Berlín, ya concluyó su primera obra y ahora se reúne una vez por mes con los otros ocho participantes del proyecto “En el futuro”, en el Teatro Municipal de Westfalia de la ciudad de Castrop-Rauxel. Juntos desarrollan sus manuscritos, y uno de ellos se estrenará en octubre en esa sala de la Cuenca del Ruhr. Los otros guiones que tratan el tema desde la perspectiva de los inmigrantes se pondrán en escena como lecturas escénicas en teatros alemanes en junio de este año.
Identidades transnacionales
“Creo que al principio habrá una gran aceptación, y que a la gente le van a gustar las obras”, vaticina Tanya Zerán. “Espero que dentro de diez años el trasfondo multicultural ya sea algo natural y que en los escenarios alemanes se muestren obras de autores de origen no alemán. Y que nadie hable de los inmigrantes como si no pertenecieran a esta sociedad, como si fueran extraterrestres”, señala la autora.
Cuando diferentes culturas se unen en una sola persona, entonces esa persona tiene mucho para contar, opina Michael Küppers-Adebisi, uno de los participantes del seminario teatral. “La gente que está en movimiento, que vive en una dimensión intercultural y transcultural, que trabaja y piensa dentro de ella, tiene más contenidos que transmitir y más maneras de comunicarse que quienes viven en condiciones de monoculturalidad”, explica el autor, que ya fue premiado varias veces por sus obras de teatro. “Esas personas poseen muchas riquezas que pueden ser un gran aporte al desarrollo de nuestra sociedad”, añade. En su drama filosófico “El Reichstag/ Kafka in the mix”, el alemán-jamaiquino Michael Küppers-Adebisi reflexiona sobre las identidades transnacionales.
“Las dos cosas en lugar de una cosa o la otra”
La directora del seminario, Maxi Obexer, sabe apreciar esa nueva perspectiva de los autores. Se encarga de asesorarlos en lo que respecta a la dramaturgia y les da consejos sobre cómo dar vida a sus personajes y las diferentes escenas. Para Maxi Obexer -que es escritora y profesora de arte escénico y escritura creativa- es especialmente importante el trasfondo del proyecto. “Es la visión de que una persona puede albergar diversas identidades, de diversos orígenes, sin que por eso tenga que reducirse necesariamente a una sola de ellas”, subraya.
Las personas con trasfondo migratorio no quieren saber nada con eso de “tener que decidirse por una o por la otra identidad”. Y con razón, piensa Maxi Obexer, quien apoya a los autores en su búsqueda. Según ella, debería ser natural considerarse alemán y turco a la vez, y escribir sobre turcos y alemanes.
Y justamente eso es lo que hace Sinan Akkus en su comedia “Evet, sí, quiero” (Evet, ich will). "La obra trata sobre diferentes parejas que quieren contraer matrimonio pero que tienen muchos problemas con sus padres, que están en contra, por ejemplo, del matrimonio entre alemanes y turcos, entre personas religiosas y no religiosas, y también entre homosexuales”, explica el actor y cineasta alemán de origen turco.
Del cine al teatro
En su película del mismo nombre, “Evet, ich will”, trabajan 40 actores, pero para la versión teatral Sinan Akkus tendrá que reducir bastante ese número, siguiendo el consejo de Christian Scholze, el director de teatro que pondrá en escena la obra ganadora del festival de autores teatrales en el Teatro Municipal de Westfalia. Durante los talleres, Christian Scholze vive de cerca cómo surgen las puestas en escena y cómo el grupo discute sobre eso. “Me parece muy bonito que los autores y autoras se entiendan y se apoyen entre ellos, y que no predomine el espíritu de competencia sino que todos trabajen en conjunto por sus obras”, se entusiasma Scholze.
En junio, un jurado de personalidades de la cultura – lectores y críticos literarios- decidirá cuál de las nueve obras se estrenará en octubre. Pero ya está claro que el ganador será el panorama teatral alemán, que ha descubierto las nuevas perspectivas que ofrecen los mundos interculturales.
Autora: Alexandra Scherle/ Cristina Papaleo
Editora: Emilia Rojas