Libia–UE: saldando cuentas
18 de julio de 2007Corriere della Sera, de Milán: “Las maletas están listas. Si todo funciona según lo planeado, las cinco enfermeras búlgaras y el doctor palestino presos desde 1999, podrán abandonar Libia en poco tiempo. (...) Este es el giro que ha dado la historia salpicada de violaciones e intentos de suicidio que llevó a estas personas a 8 años de prisión y que en opinión de la defensa siempre fue dudosa. La reconstrucción de los hechos y en opinión del médico francés Luc Montaigner (uno de los descubridores del Virus del Sida), los seis inculpados fueron sacrificados para ocultar así el contagio del virus causado por la falta de higiene en los sanatorios libios. (...) Y como lo declaró el líder Gaddafi a la esposa del presidente francés durante un encuentro reciente: la solución es un acuerdo financiero.”
Una dictadura perfecta
Tages-Anzeiger, de Ginebra: “Gaddafi manipuló la justicia para sus fines y pone en evidencia lo que se puede esperar de este sistema. Aún cuando se pudo evitar la ejecución de las enfermeras búlgaras y el médico palestino, este estado petrolero nordafricano sigue siendo la dictadura perfecta. Un detalle que deben tomar en cuenta seriamente los comerciantes y empresarios que pretendan hacer mucho dinero en Libia. El reino de Gaddafi es una dictadura en la que el estado de derecho sigue siendo un vocablo desconocido.”
400-400=0
Presse de la Manche, de Cherbourg: “Nada es más evidente que el hecho de que la palabra justicia no tiene nada que ver con este escándalo. Desde hace 8 años se registra una batalla terrible por la salvación de personas que fueron tomadas como rehenes por Libia. Libia pretende recuperar su lugar en el escenario internacional (...) pero antes el líder libio Muammar el Gaddafi quiere saldar una cuenta financiera. La presión por parte de la comunidad internacional lo doblegó a indemnizar a las familias del atentado aéreo de Lockerbie con 400 millones de dólares. Este es exactamente el monto que la Unión Europea pagará como indemnización a los padres de los niños infectados con el virus del sida.”