Lilian Tintori, ¿candidata parlamentaria?
5 de octubre de 2015Este jueves (8.10.2015) se sabrá si el nombre de Lilian Tintori, la esposa del dirigente opositor venezolano Leopoldo López –el preso político mas prominente del Gobierno de Nicolás Maduro–, aparecerá o no en la lista de aspirantes a curules en la Asamblea Nacional. El anuncio despejará la incertidumbre en torno a la vacante dejada por Carlos Vecchio, representante del partido antichavista Voluntad Popular, cuya candidatura parlamentaria fue anulada por el Consejo Nacional Electoral el pasado 21 de septiembre. Los comicios legislativos se realizarán el 6 de diciembre y es posible que Tintori ocupe el lugar de Vecchio.
Si Tintori decidiera lanzarse al ruedo se sumaría a un grupo de mujeres que, sin formación o experiencia previa para ello, han incursionado recientemente en la política como suplentes, sucesoras o emisarias de sus maridos: funcionarios o dirigentes opositores encarcelados o inhabilitados políticamente por el estamento chavista, que domina todos los poderes del Estado. Tintori seguiría los pasos de Patricia Gutiérrez y Rosa Bradonisio de Scarano, quienes fueron elegidas como alcaldesas de las ciudades previamente gobernadas por sus respectivos esposos poco después de que éstos fueran enviados a prisión debido a sus fricciones con el Gobierno central.
Lilian y Mitzy, ¿dos líderes por fuerza mayor?
Hasta ahora, Tintori ha sobresalido por la frecuencia con que viaja al extranjero para llamar la atención hacia la crisis política e institucional que atraviesa Venezuela; en esas lides se ha destacado también Mitzy Capriles desde febrero de 2015, cuando su marido, el alcalde caraqueño Antonio Ledezma –también opositor–, fue detenido por el Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional. Pero, considerando lo espinoso que es el ámbito parlamentario y la magnitud de los problemas que enfrentan los venezolanos, aparte de las tensiones políticas cotidianas, cabe preguntarse: ¿qué se puede esperar de Tintori como diputada?
Después de todo, así como la capacidad para gobernar no se hereda, la diplomacia y el arte de articular un discurso coherente con los objetivos perseguidos tampoco se aprende por ósmosis. Como muestra, un botón: el 29 de septiembre, Mitzy Capriles viajó a Bruselas para asistir al acto en que el Instituto Casla de Praga entregó al Parlamento Europeo un informe sobre las violaciones de derechos humanos en Cuba, Ecuador, Nicaragua y Venezuela. Cuando se le preguntó por qué sólo se denunciaban los desafueros cometidos por Gobiernos de izquierda, su justificación de ese sesgo dejó a los auspiciantes del evento en una situación incómoda.
“Aunque la política es un campo donde el personalismo suele ser muy acentuado, uno de los problemas de América Latina es la personalización exagerada de la política; eso queda en evidencia con las dinastías de políticos de la región o cuando un sistema político entero se cae debido a la inesperada desaparición de un mandatario o una mandataria. Sin embargo, no se debe generalizar. El hecho de ser la esposa de un político no te califica de antemano para ejercer la política cabalmente, pero tampoco te descalifica a priori”, comenta Detlef Nolte, vicepresidente del Instituto Alemán de Estudios Globales y Regionales (GIGA).
Talento y capital político
“Si alguien tiene un don para la política y es elegido para ocupar un cargo público por sus propios méritos, yo no veo dónde está el problema. Por otro lado, cuando un político se ausenta o desaparece en circunstancias anómalas, puede que a sus allegados no les quede otra opción que seguir sus pasos en el mundo de la política”, dice Nolte. La investigadora Claudia Zilla, de la Fundación Ciencia y Política (SWP), aborda la cuestión desde una perspectiva similar, más no idéntica: “¿Por qué no nos preguntamos si los hombres suplidos por sus esposas eran unos funcionarios capaces o unos políticos de carrera antes de ausentarse o desaparecer?”, apunta.
“Da igual si es un hombre o una mujer: cuando una persona entra transversalmente a la alta política, es natural preguntarse qué talento especial o bagaje la hace competente para ejercer un cargo. Pero yo creo que eso de si la gente tiene formación o trayectoria para hacer política no es lo determinante para tener éxito en las urnas. Sobre todo en América Latina, lo decisivo es si se tiene el don, entendido como la capacidad innata para comunicarse con el electorado, el carisma, el poder de convocatoria”, señala Zilla, dejando a buen entendedor que si Tintori lanza su candidatura a la Asamblea Nacional de Venezuela es porque el partido que la apoya ve en ella un capital político nada despreciable.